STOP: ESCUCHA Y OBSERVA
Bajo el título de ‘Inmóvil/geldiri’, Mapamundistas 2018 presenta exposiciones, talleres y un ciclo de cine que giran en torno al concepto de pausa y el no-hacer
Detenerse, escuchar y observar la realidad. Hacer un stop y permanecer Inmóvil/geldirik. Esa es la propuesta y título de la duodécima edición de Mapamundistas, cuya programación reúne cuatro espacios de exposición, un ciclo de cine, dos talleres y un programa educativo, en torno a los conceptos de la pausa y del no-hacer.
Nueve artistas –Amaia Molinet, José Ramón Ais, Thomas Tudoux, Agnès Geoffray, Tabaimo, Patxi Araujo, Eva Fàbregas y Susana Velasco– protagonizan la muestra colectiva, que podrá visitarse a partir de hoy y hasta el 28 de octubre en el Pabellón Mixtos y el Horno de la Ciudadela, como en el edificio El Sario de la UPNA y el Batán de Villava. Una nueva oportunidad para un proyecto que “trata de descubrirnos algo nuevo”, recordó Maitena Muruzabal, directora del Área de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona.
Si el pasado año se reflexionaba en torno al caminar como movimiento desacelerado, este año va más allá y presenta una colección de obras que invita al visitante a pararse y a examinar la detención, desde donde observar y escuchar la realidad. En pala-
bras de Alexandra Baurés, comisaria de la exposición, se trata al fin y al cabo de “pararnos y detenernos”, como una forma crítica hacia esa “velocidad” que manda hoy día.
Y detenerse, varios minutos además, es lo que propone la instalación Imagina que eres un bloque de mantequilla deshaciéndose, de Eva Fàbregas (Barcelona, 1989). Afincada en Londres, Fàbregas estuvo presente ayer en la presentación de la muestra ante los medios y aclaró que su obra propone ciertos ejercicios e invita a encontrar esos estados de relajación. Para ello la artista ha recreado en el Horno de la Ciudadela una sala de gimnasio high-tech donde coloridas estructuras hinchables invitan al espectador a acomodarse en las mismas, amoldándose a su cuerpo, como si “uno se derritiese junto a las esculturas”. Una voz femenina –desde los cascos y un aparato electrónico– completa la experiencia, proponiendo al visitante cerrar los ojos y dejarse llevar.
OBRA PRODUCIDA PARA LA MUESTRA Una de las novedades que presenta Mapamundistas 2018 es una obra producida para la ocasión: la instalación 33 notas, del artista navarro Patxi Araujo (Pamplona, 1967), realizada en la residencia artística convocada por el Centro Huarte conjuntamente con Mapamundistas.
Calificada como “hipnótica”, el montaje de Araujo es un autómata en el que un vídeo en loop de un discurso del presidente estadounidense Donald Trump se convierte en energía gracias al motor del autómata y termina haciendo sonar el himno Internacional Socialista, pero deconstruido hasta el punto de ser prácticamente irreconocible. “Trata acerca de la desmovilización ya que un himno es per se una composición que exhorta a la acción épica, pero al deconstruirlo y desgranarlo se provoca una escucha en un casi irreconocible”, apuntó Araujo, cuyo montaje también busca “replantear qué significa el discurso político mainstream”.
EL TIEMPO COMO CONCEPTO El paso del tiempo es el hilo de Hanabi-ra, animación realizada por la artista Tabaimo (Hyogo, Japón, 1975). Presenta una metáfora de la vida humana que toma la forma de un hombre inmóvil, arropado por flores cuyos pétalos van cayendo conforme avanzan las estaciones del año, ya que “la vida pasa y se acerca a su final”.
El concepto del tiempo está presente también en las obras de Agnès Geoffray (Saint-chamond, Francia, 1973), desde la intención de obligar al visitante a detenerse ante las imágenes que recogen tres series: Los suspendidos, inspirada en la pintura difamatoria de la época del Rena- cimiento italiano y en la figura del ahorcado; Gestos incidentales, donde retoca imágenes históricas para suavizar su carga dramática; y El señor Vernet y Pierre, una coreografía hipnótica entre un hombre y un adolescente. Todas con un mismo propósito, apuntó la comisaria: “suscitar preguntas al espectador, aunque tal vez no obtenga respuestas”.
La mejora continua y la excelencia de los servicios es tratada con ironía por Thomas Tudoux (Barbezieux, Francia, 1985). En Paseo/siesta expone dibujos a lápiz con las máquinas urbanas para hacer ejercicio como protagonistas; en Griales, varios trofeos hechos de cera apuntan a lo efímeros que son los galardones; y en Recreo presenta un estudio sociológico realizado junto a los niños de un colegio francés, donde evalua su vida.
LA NATURALEZA, EJE El Edificio El Sario acoge la obra de la navarra Amaia Molinet (Navarra, 1988), que bajo el título de El paraíso recoge varias fotografías tomadas en las localidades austriacas de Zell am See y Kaprun, que cada año reciben numerosos turistas procedentes de países árabes, debido a su similitud paisajística con el paraíso descrito en el Corán –grandes árboles, montañas, ríos...–. La intención, el revelar “cómo las creencias inducen nuestra mirada sobre la naturaleza”. Comparte espacio con el vizcaíno José Ramón Ais (Bilbao, 1971), cuya serie fotográfica Parque natural ofrece visitas a “parques naturales ficticios”, como respuesta institucional a la explotación del medio natural.
En el Batán de Villava, Susana Velasco presenta Arquitectura-ojo, donde investiga el gesto de construir que surge del propio cuerpo para habitar un lugar a partir de tres dispares escenarios: palomeras, las trincheras de la Guerra Civil y la Ermita del Santo Isidro de Toledo.
CICLO DE CINE Y TALLERES La programación se completa con un ciclo de cine que tendrá lugar en civivox Iturrama, encuentros con artistas y dos talleres. Y como novedad este año, los talleres serán un proceso colaborativo de creación: las piezas que se generen en la sesión de Susana Velasco pasarán a formar parte de su exposición en Batán y en el taller junto a Christina Schultz, se creará una pequeña pieza colectiva que se mostrará al público el 21 de octubre. Mapamundistas 2018 es escuchar, observar y también crear. ●