‘Selfies’ peligrosos
Las estadísticas no paran de ofrecernos fríos datos sobre las más diversas actividades vitales, desde las fundamentales a las más triviales. Y más frío me quedo cuando leo una investigación de la Biblioteca de Medicina de EEUU donde se concluye que al menos 259 personas han muerto en los seis últimos años mientras se hacían un selfie, o lo que es lo mismo mientras buscaban esa foto ideal de la que vanagloriarse o con la que presumir ante propios y extraños. Cifras demenciales que ponen de manifiesto que la búsqueda del autorretrato perfecto es peligrosamente mortal. Y eso que la mortalidad puede ser aún mayor, dado que pocas veces se registra como causa de la muerte el intentar hacer una foto o que muchos accidentes de tráfico se producen mientras los conductores se hacen selfies. Especialmente jóvenes, ya que la mayor mortalidad se da en menores de 30 años. La popularización de potentes teléfonos inteligentes está provocando graves daños colaterales y este es uno de ellos. Estoy harto de ver gente que empeña en captarse a sí mismo en medio de una prueba deportiva, una excursión a un paraje idílico o una celebración familiar en vez de disfrutar de esa actividad y la magia del momento. Lo consideran demasiado efímero y supervaloran el postureo en las redes. Demasiado egocentrismo que, por lo visto, puede ser muy peligroso. ●