PREMIO PARA BENGOETXEA VI
MANO EL LEITZARRA SE ESTRENA EN LA LIGUILLA DE CUARTOS DEL CUATRO Y MEDIO DE LA LEP.M CON UN TRABAJADO TRIUNFO ANTE URRUTIKOETXEA
PAMPLONA – Después de un verano con escasa presencia en los grandes festivales, Oinatz Bengoetxea encontró el premio al trabajo en su estreno en la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M. El delantero de Leitza ganó (22-14) en su puesta de largo en la presente edición de la jaula y lo hizo a costa de otro que entraba en liza en la competición, un Mikel Urrutikoetxea al que no le acompañó la fortuna y tampoco la entidad de un rival tremendamente incómodo en cualquier disciplina individual. Con su victoria de ayer en el frontón Jayan Jai de Lekunberri, Bengoetxea VI dio un importante paso hacia la siguiente ronda del torneo, a la que tendrá acceso casi con total seguridad en caso de ganar en la próxima jornada a Julen Retegi, mientras que Urrutikoetxea se jugará su futuro en el campeonato contra Danel Elezkano.
Pronto se le puso de cara el partido a Oinatz Bengoetxea, que, después de perder un peloteado primer tanto, encadenó siete de forma consecutiva merced a su buen hacer con el saque y a su facilidad para acabar las jugadas. También gracias a su sacrificio. Con 7-1 en el marcador, parecía que su tarde iba a ser plácida en Lekunberri, pero Urrutikoetxea le devolvió el parcial casi con las mismas armas y empató la contienda (8-8).
Con tablas en el electrónico des- pués de sendas tacadas y con los protagonistas del choque imprimiendo un ritmo frenético al juego, quedaba por ver la respuesta de uno de y otro, sobre todo en el caso del delantero de Zaratamo, alejado de las programaciones durante casi toda la temporada estival por culpa de una mononucleosis. Sin embargo, Urrutikoetxea demostró encontrarse en un buen estado de forma, aunque cometió errores en momentos puntuales que Bengoetxea VI aprovechó para volver a escaparse en el marcador y abrir una brecha que supo mantener hasta el final del encuentro.
Después de un intercambio de golpes (literal, porque el vizcaíno tuvo que ser atendido por el médico de Aspe, Txema Urrutia, al dañarse el meñique izquierdo al intentar restar sin éxito un saque de su rival), el leitzarra puso tierra de por medio (15-11), renta que, lejos de perder, amplió merced a definiciones que provocaron repetidas ovaciones de la grada hasta el 22-14 definitivo. ●