EL PP BLOQUEARÁ EL INTENTO DE REFORMAR LA CONSTITUCIÓN
● El PP avisa que bloqueará cualquier intento de reformar la Carta Magna ● El Congreso ovaciona al rey emérito, salvo Podemos, en plena polémica por sus negocios privados ● Abucheos a Pedro Sánchez
En el 40º aniversario de la Constitución, el PP avisó que bloqueará cualquier intento de reforma de la Carta Magna.
PAMPLONA – Pedro Sánchez no vivió ayer su mejor experiencia desde que accedió a la Moncloa el pasado junio. Los festejos del 40º aniversario de la aprobación de la Constitución, que ignoraron a las víctimas del franquismo, terminaron siendo muy amargos para el presidente. Los abucheos de un nutrido grupo de ciudadanos a las puertas del Congreso (que Sánchez aguantó con estoicismo mientras charlaba con la popular Ana Pastor) y la decisión del PP de anunciar públicamente que va a bloquear cualquier reforma constitucional que intente el presidente terminaron arruinando la jornada al socialista, que además observa con preocupación el auge de la derecha tras la irrupción de Vox en las elecciones andaluzas.
El líder del PP, Pablo Casado, se movió como pez en el agua, haciéndose fotografías con simpatizantes y rivalizando en protagonismo con el rey emérito Juan Carlos I, que recibió una ovación hasta el punto de que la jornada parecía un homenaje a su figura en su momento más delicado por los audios de Corinna. Por su parte, Casado, a lomos de su discurso duro para recuperar el voto fugado a Vox, avisó de que el PP va a impedir cualquier reforma constitucional desde su mayoría de bloqueo en el Congreso y su mayoría absoluta en el Senado, con el objetivo frenar al “populismo y el nacionalismo”.
El homenaje a la Constitución tuvo como epicentro el Congreso, donde el rey Felipe V, leyó un discurso en ausencia de los nacionalistas catalanes y vascos. A las inasistencias de ERC, PDECAT, PNV y Ehbildu, se sumaron las de los representantes de Compromís y En Comú Podem. Desde Unidos Podemos, Pablo Iglesias protagonizó la polémica del día al decidir que su bancada no aplaudiera al rey ni a su padre, y recriminó al resto que lo hiciera en plena polémica por las irregularidades que revelan sobre sus negocios y cuentas.
Iglesias defendió con intensidad la república y el feminismo pero, eso sí, quiso ver en el discurso del rey un pequeño tirón de orejas a Vox y a Casado cuando aludió a la “plena vigencia” de los ideales de la Constitución sin desvirtuarlos y sin “suprimir la diversidad territorial”. Tras su discurso, Juan Carlos I recibió una ovación junto a su consorte Sofía.
Los expresidentes Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy compartieron con los reyes eméritos un lugar de honor reservado para ellos ante las bancadas. No obstante, al margen de los monarcas, el protagonismo se lo llevó Casado, que vetará cualquier puesta al día de la Carta Magna. Se da la circunstancia de que el presidente va a tramitar un retoque para limitar los aforamientos y su resultado es cada vez más incierto. Casado se negó a abrir el melón porque acabarían sobre la mesa cuestiones como “la república, la nación catalana o la ruptura del sistema político”.
FIASCO ANDALUZ El líder del PP, por el contrario, sí se ha destacado estos días por compartir con Vox su propuesta de devolver al Estado competencias autonómicas como la educación. El PP tiene mayoría absoluta en el Senado, y de bloqueo en el Congreso, porque para retocar el modelo de Estado hace falta mayoría de dos tercios. Sánchez, por su parte, señaló en Twitter que reformar la Constitución es “reforzarla”. En un corrillo con los periodistas, quiso descartar un adelanto electoral para el próximo marzo (“en marzo estaremos trabajando y gobernando”), y aseguró que, aun en el caso de que no logre aprobar los Presupuestos, no tiene por qué convocar elecciones automáticamente. No obstante, fuentes socialistas apuntan a mayo para hacer coincidir las generales con los comicios municipales, europeos y autonómicos en algunas comunidades, y de ese modo conseguir la máxima movilización para superar el bajón andaluz.
Por parte de C’s, Albert Rivera defendió que no hay consenso para una reforma, pero pidió a Sánchez que, si quiere emprenderla, se sume al PP y al partido naranja para no abordar los cambios con el independentismo.
Precisamente desde Catalunya, el president Torra rechazó la Constitución con el argumento de que es una “jaula”. “No hay una mayoría para reformar la de manera federal o confederal”, dijo tras avisar de que el éxito de Vox en Andalucía “es indicativo de lo vendrá”.