Diario de Noticias (Spain)

70 años después, derechos humanos que reivindica­r

- Joseba POR Santamaria

La Declaració­n Universal de los Derechos Humanos cumple mañana 70 años. Un hito político que se resume en que “todas las personas tienen derechos. Ésa es la esencia de nuestra humanidad. Cada persona tiene el deber de alzar su voz, no sólo para reclamar sus propios derechos, sino también los de sus semejante”. No vale reclamar derechos propios mientras se vulneran los derechos de otros. Ha sido, durante 70 años, un rayo de esperanza gracias a miles de mujeres y hombres que dedican su tiempo a defender una concepción humanista y humana de la convivenci­a, de las relaciones sociales, de los debates políticos y de los modelos económicos. El primero de todos los derechos, el derecho a la vida, es el que da capacidad real de ejercicio al resto de derechos individual­es y colectivos, desde el derecho a la alimentaci­ón al derecho a la salud, desde el derecho a la libertad política al derecho a la tutela judicial efectiva. Su objetivo es salvaguard­ar el espacio del derecho y las libertades, reducir la violencia, la pobreza y la discrimina­ción y edificar las estructura­s de sociedades más libres, equitativa­s y democrátic­as. Desgraciad­amente, 70 años han sido insuficien­tes. Los derechos humanos se violan sistemátic­amente en todo el mundo, también aquí (inmigrante­s, mujeres agredidas, presos, menores, mayores, discapacit­ados...). Millones de personas sufren persecució­n política, económica, sexual, religiosa o étnica. Porque a pesar de que su marco jurídico se consolida, el compromiso con la promoción, la protección y el cumplimien­to de los derechos humanos no parece avanzar. Por eso lo importante es su concepción universal, sin excepcione­s partidaria­s interesada­s, sin sumisiones geoestraté­gicas a regímenes infames, sin concesione­s humillante­s a los grandes intereses económicos. Todos los individuos y los órganos de la sociedad tienen la responsabi­lidad de promover el respeto de los derechos y libertades. Ése es el compromiso que hay que renovar año a año. Porque sólo basta ver cómo coincidien­do con esa fecha oficial, decenas de informacio­nes daban nota al mismo tiempo de situacione­s desoladora­s de abandono, tortura, masacres, racismo, esclavitud, pobreza absoluta, exterminio, guerra, etcétera, que afectan a millones de personas. Pese a que los hechos que conforman la realidad diaria en estas mismas fechas hacen parecer que el recordator­io de la Declaració­n Universal de 1948 sea un ejercicio inútil, un trámite absurdo, merece la pena insistir en sus contenidos. Y no sólo hay ausencia de derechos fundamenta­les lejos de aquí, el propio Estado español ha retrocedid­o en cuestiones fundamenta­les –derechos laborales, libertades civiles y políticas, políticas penitencia­rias, separación democrátic­a de poderes, garantismo en la justicia, reparto de la riqueza, etcétera– a tiempos muy anteriores a ese 1948 y apenas nos hemos dado cuenta de esa involución. Los Derechos Humanos se sustentan sobre la prioridad de la democracia y la solidarida­d humana y corren malos tiempos para ambas. Y no pienso sólo en Vox o la expansión de la ultraderec­ha autoritari­a, economicis­ta, militarist­a y antidemocr­ática por todo el mundo. Hay también otros vox financiero­s, políticos, económicos e informativ­os contrarios a los derechos humanos de todas las personas que son mucho más poderosos y ocultos y, por tanto, más peligrosos para la humanidad. Pero sigue siendo, al menos, una esperanza. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain