RD del Congo reclama ayuda frente al ébola
LUIS ENCINAS, SANITARIO DE MÉDICOS SIN FRONTERAS (MSF), ACABA DE VENIR DEL PAÍS AFRICANO Y HA IMPARTIDO UN CURSO EN IRUÑA
La nueva crisis de ébola registrada en dos puntos geográficos de la República Democrática del Congo, donde impera la guerra desde hace 20 años, podría haber terminado con la vida de al menos 375 personas. Se trata de la “punta del iceberg” de un problema de salud pública mundial con una “muy complicada solución”. Así lo considera Luis Encinas, uno de los mayores expertos en esta enfermedad, cooperante de la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) que acaba de regresar de Congo y que pasó por Pamplona para presentar un curso sanitario. Luis Encinas, previamente a esta nueva estancia en Congo, ha estado ya en otras 10 epidemias de ébola en diferentes países.
La magnitud de esta nueva crisis sanitaria podría ser comparable a las dimensiones de este país africano que, según apunta Encinas, “desde donde he estado yo a la capital hay 6.000 kilómetros. Una distancia equiparable a la de Madrid a Moscú”. El número de contagios, en la que ya se considera la mayor epidemia de ébola en la historia del Congo, suma 419 casos, de los que 372 han sido confirmados en un laboratorio y 47 son probables (OMS).
El número de muertes probables, desde que se declarara este décimo brote el pasado 1 de agosto en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, asciende a 240 fallecidos, según datos oficiales del país (cifra que MSF eleva a 375) de los que 193 han dado positivo, según las cifras oficiales del país del 25 de noviembre. Estas cifras son aproximadas. Todo es confuso.
Se trata, además, de la primera vez que una epidemia de ébola tiene como epicentro una zona en conflicto, donde operan un centenar de grupos armados y se desplazan a diario miles de personas que podrían haber estado en contacto con el virus, lo que limita la seguridad y el trabajo sobre el terreno del personal sanitario.
Para este cooperante de MSF, enfermero y logista, la situación no deja de ser desesperante. “Es muy lamentable que hoy en día el derecho a sobrevivir esté en función de donde nazcas. Me da mucha rabia que no podamos garantizar el derecho a la vida”.
Esta nueva crisis de ébola se localiza en una zona de máxima tensión, guerra, miedo y huidas, Luis acaba de llegar de Kivu Norte donde ha estado trabajando en la respuesta al brote. Insiste en que “la situación es muy delicada”, y el problema es que lo que nos llega aquí “es la punta del iceberg. Aún es peor lo que no se ve”. Lamenta la situación, ya que “es un país que además de estar en guerra, su sistema sanitario y educación ante el ébola es muy frágil. Una situación que no facilita controlar la epidemia”, dice.
Uno de los principales problemas con los que se encuentran quienes acuden al Congo para sumarse a los sanitarios locales y luchar contra la epidemia son “las creencias de la población y la debilidad extrema del sistema sanitario”.
La RD del Congo es un país muy interesante para el resto del mundo por sus recursos naturales pero “está roto en su identidad. En la zona donde he estado, huyen de la inseguridad”. Dice Encinas que ellos son bien recibidos pero no oculta la dificultad de que las familias de los fallecidos se atengan a medidas sanitarias aconsejadas en estos casos como incinerar los cadáveres ya que consideran que “no salvarán su alma. El ébola es una epidemia que trae otra; trae la epidemia del miedo”, asegura Luis Encinas para quien es muy importante que en este lado de la tierra se conozcan las enormes dificultades de la otra parte y se contribuya a apoyar a quienes sufren y a paliar sus dificultades, como esta nueva crisis sanitaria. “Hay muchas ONG trabajando en ello” y “contamos con protocolos muy exigentes contra la enfermedad”, afirma este cooperante de MSF. ●
“Es muy lamentable que hoy en día el derecho a sobrevivir dependa de donde naces” LUIS ENCINAS
Sanitario de MSF, experto en ébola