Diario de Noticias (Spain)

LETRAS QUE FORJAN CAMINOS

● La periodista pamplonesa Katrin Pereda publica su primera novela, ‘El árbol de las historias vivas’ ● En su trabajo, autoeditad­o, cuatro peregrinos coinciden a través de la ruta jacobea por Baztan

- Virginia Urieta Javier Bergasa

PAMPLONA – Para ella, el Camino de Santiago es una forma de encontrars­e a uno mismo. No tiene nada que ver con tachar kilómetros, cruzar fronteras o atravesar una meta. Es una historia viva, una manera de conocer y de conocerse. “Todo el mundo tiene algo de peregrino en la medida en que ve al otro como un amigo, alguien en quien apoyarse, como bastón en el camino”, asegura. La periodista pamplonesa Katrin Pereda, que trabajó en DIARIO DE NOTICIAS, emprendió su ruta particular hace seis años, un itinerario que eligió como paréntesis en el que esperaba encontrar un nuevo rumbo tras haber terminado un ciclo laboral. “Era una etapa que quería cerrar para comenzar otra nueva pero no sabía muy bien cómo, así que decidí hacer el Camino de Santiago francés, pensé que me podía ayudar a despejarme, a meditar, a entender lo que quería”, revela.

Parte de su familia ya lo había hecho y recuerda, desde pequeña, las historias que escuchaba sobre la gente que conocieron durante el Camino y que nunca olvidarán. Por eso la ruta jacobea es también para ella una forma de conocer a los demás. “De descubrir a gente que de otra manera no podrías, personas que te pueden mostrar algo de ti que aún no habías descubiert­o y viceversa, algo que, en otro contexto y de otra manera, sería imposible. Para mí, en el camino todo el mundo empieza como una página en blanco”, confiesa.

Así conoció a una mujer que viajó desde Hungría y se coló, una noche, en un convento de monjas porque se había enamorado de un peregrino al que estaba buscando. “Cada día recorría 35 kilómetros para intentar alcanzarle”, relata. A las afueras de Logroño, un peregrino que había hecho el Camino muchas veces ofrecía manzanas, galletas y consejos a los que pasaban por allí, que hacían cola para escucharle. “Me dijo que el Camino de Santiago no llega hasta Santiago, que lo que hay que hacer es el camino propio. Lo importante es conocer los lugares, a la gente”, señala Pereda.

Se hizo un pequeño esguince en Zubiri y cuando llegó cerca de Atapuerca, en Agés (Burgos), tuvo que parar. Encontró un albergue “regentado por una mujer de pelo largo y grisáceo, caderas anchas y una mirada transparen­te, muy profunda, como si adivinara. Llegué agotada, me dio un bocata y algo de beber. Muy agradecida, al acercarme para pagarle se me quedó mirando, como si supie-

ra algo más, y me dijo que a la vuelta me iba a surgir un proyecto de trabajo. Me repitió que no lo abandonara”.

No sabe si fue una señal o simplement­e una coincidenc­ia, si es algo que ya se estaba fraguando o le sirvió de empujón, pero esta mujer le dio una idea para un personaje, Gorixeti, y así es como poco a poco se fue forjando su primera novela, El árbol de las historias vivas, en la que cuatro desconocid­os terminan unidos por un itinerario muy especial: el Camino de Santiago por Baztan. Porque tras esa primera aventura, la autora comenzó a escribir, pero tuvo que volver y recorrer el itinerario que

 ??  ?? Katrin Pereda, junto al monumento a los peregrinos de la sierra del Perdón.
Katrin Pereda, junto al monumento a los peregrinos de la sierra del Perdón.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain