VILLAR RESCATA UN PUNTO PARA OSASUNA

TABLAS LOS ROJILLOS EMPATAN EN EL CAMPO DE UN BUEN ALBACETE, TRAS HABER IDO GANANDO CON UN GOL DE PENALTI, SUFRIR UNA REMONTADA Y FIRMAR LA IGUALADA DESPUÉS DE UNA GRAN SEGUNDA MITAD Albacete Osasuna

ALBACETE – Osasuna firmó un empate muy trabajado en un encuentro difícil, frente a uno de los contrincantes más ambiciosos y aguerridos que ha visto esta temporada. En un partido en el que comenzó ganando, fue perdiendo por los errores defensivos y en el que acabó mandando para conseguir la igualada en el tramo final, el equipo de Arrasate volvió a demostrar su coraje característico y su capacidad para sobreponerse a las dificultades. El técnico también demostró que es un tipo hábil a la hora de proponer los cambios y que la profundidad de la plantilla es capaz de alterar encuentros como el de ayer.

Dos hombres que salieron desde el banquillo en el segundo tiempo, Kike Barja y Juan Villar, fueron los protagonistas de la jugada del empate, con un centro medido del primero y remate certero del segundo. Si el Albacete se mostró como un equipo difícil y combativo, que tiene un variado arsenal en el ataque y que anda sobrado de convicción, Osasuna también enseñó un perfil de contrincante respetable, que lleva la tenacidad hasta las últimas consecuencias y que cuenta con futbolistas de nivel que también imponen su calidad en estos encuentros igualados. En único debe del conjunto navarro, en un partido que terminó loco, con dos futbolistas expulsados por doble amarilla con el encuentro empatado, estuvo en su fragilidad defensiva. Hacer dos goles como visitante y optar al empate, independientemente del desarrollo de la contienda, es como para darle una vuelta a los quehaceres defensivos, que chirrían. El oportunismo del máximo realizador del equipo, Juan Villar, enjugó ayer el problema, pero para a optar a las empresas mayores hay que ser más sólidos, no permitir concesiones.

Albacete le proponía a Osasuna otro duelo de altos vuelos. Un típico encuentro de Segunda con envoltorio discreto pero contenido jugoso, en el que camina por encima de las apariencias una interesante confrontación de momentos, de equipos emparejados ahora por elevados objetivos, ALINEACIÓN 17ª JORNADA DE LIGA

Estadio Carlos Belmonte. 9.602 espectadores Árbitro Figueroa Vázquez (Comité Andaluz).

13. Tomeu

2. Arroyo 4. Gorosito

19. Gentiletti 5. Olivera

6. Erice

8. Febas (min.82) 7. Susaeta (min.57) 24. Bela

17. Eugeni (min.77) 10. Zozulya

BANQUILLO

1. J Caro; 3. Fran; 9. Ortuño; 11. Malsa (min.77); 16. Caro; 15. Acuña (min.57); 22. Rei Manaj (min.82).

ALINEACIÓN

13. Rubén

17. Lillo

5. David García

15. Unai

11. Clerc

2. Nacho Vidal (min.62) 6.Oier

8. Mérida

14. Rubén García (min.73) 10. Torres

17. Brandon (min.73)

BANQUILLO

26. Juan; 4. Flaño; 21. Iñigo; 19. Barja (min.73); 18. Villar (min.62); 7. David; 9. Xisco (min.73).

GOLES

0-1 (m.16) Roberto Torres, de penalti. 1-1 (m.20) Zozulya, de cabeza. 2-1 (m.41) Olivera remata una falta lateral. 2-2 (m.81) Juan Villar cabecea un centro de Barja.

TARJETAS

Mostró cartulinas amarillas a los locales Bela y Caro y a los visitantes Brandon, David García, Nacho Vidal. Expulsó por doble amarilla tanto a Zozulya, en el minuto 86, como a Arroyo, en el 88.

TÁCTICAS comunes incluso. El partido respondió a la perspectiva que ofrecía la tarjeta de presentación.

Arrasate fue más allá de la variante por lesión a la que obligaba Aridane e introdujo tres cambios en la alineación. Se ordenó con cuatro defensas y dos hombres de ataque y afrontó el fútbol sin transiciones del Albacete sin esconderse. Con mil ojos hay que andarse con este equipo que mete un montón de futbolistas cerca del área y que, por contra, vacía el centro del campo, despreocupándose de los trámites intermedios. Pese a la escenografía para el combate, Osasuna se le puso el partido bien muy pronto. Un penalti muy torpe sobre Brandon permitió a Torres poner por delante a los suyos. Parecía que estaba ejecutado mucho trabajo con muy poco hecho.

Casi no hubo ni tiempo de gestionar este resultado feliz porque los fallos defensivos iban a sentenciar a Osasuna en el primer tiempo, y por poco en el partido. Primero fue Zozulya quien asaltó a la defensa por el camino más corto y remató de cabeza para sorpresa Osasuna incluso del propio Rubén. Hubo minutos de animación tras el gol del empate, con un Osasuna espoleado ante la igualdad en el marcador y con presencia mayor y también temple en el área del Albacete. David García estuvo a punto de marcar en un remate de cabeza a la media hora. Estaba Osasuna recogiendo buenas sensaciones cuando un segundo error defensivo liquidó el primer tiempo para los rojillos. Esta vez fueron varios jugadores los que rompieron la organización de la zaga tras una mala defensa de un saque de falta que Mathias llevó a la red. Las volteretas duelen; pero sobre todo, aturden.

Aunque esto último, en el caso de Osasuna, habrá que definirlo mejor. Como le ha ocurrido en otros encuentros en la presente temporada, el paso por los vestuarios deparó un equipo espoleado ante los acontecimientos, decidido a cambiar la historia del partido. Los rojillos tuvieron dos ocasiones para marcar y empatar en los primeros quince minutos, con protagonismo en ellas para Roberto Torres y Nacho Vidal en la primera, y para Rubén García y Oier en la segunda.

Arrasate comenzó a mover su personal pasado esos primeros minutos. Juan Villar fue el primero reclamado para la refriega y, a quince minutos del final para montar el último gran sprint, Barja y Xisco completaron la tripleta de variantes. Osasuna logró atar mejor a los bulliciosos delanteros del Albacete que, en el caso del incansable Zozulya son palabras mayores. El delantero ni se había ganado aún la primera amarilla cuando fue capaz de rematar al poste en otro fallo defensivo. Esa primera amonestación iba a tener un futuro fatal para el atacante cuando el partido ya estaba servido.

Osasuna siguió completando un segundo tiempo excelente, con llegadas y centros hasta que llegó el gol del empate. A Juan Villar no se le había visto mucho hasta el momento, pero los goleadores no necesitan excesos porque saben que viven de instantes decisivos. La enésima llegada por la izquierda, esta vez de Barja, fue finiquitada tras su centro con un golazo espléndido, de ariete clásico, con un testarazo altísimo que castiga sin remisión.

Osasuna llegaba a mis diez minutos finales incluso en condiciones de darle la vuelta al partido, que se fue a su conclusión con acciones para el barullo, con dos amarillas para dos jugadores locales, uno de ellos el incómodo Zozulya, que dejaron al Albacete todavía más limitado en sus prestaciones y deseos. Aún así, Rubén se erigió en el salvador final con una intervención en el descuento, dando todavía más valor al punto rescatado en el Belmonte, donde no se regala nada. ●

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