Sabalza, 4 años al frente de Osasuna
EL DESCENSO DE LA DEUDA CONTRASTA CON LA PÉRDIDA DE CONFIANZA
PAMPLONA – Luis Sabalza cumple cuatro años como presidente de Osasuna, un periodo en el que ha afrontado crisis en sus juntas y pérdida de confianza de buena parte de la afición. En el lado positivo, el descenso de la deuda.
“Cogimos un club fastidiado y ahora es lo que debe ser: serio y formal”
LUIS SABALZA
Presidente de Osasuna
PAMPLONA – Tal día como hoy de hace cuatro años, Luis Sabalza (Sangüesa, 23/10/1947) tomaba posesión de la presidencia de Osasuna. Lo hacía tras superar unas elecciones que no llegaron a celebrarse por la ausencia de más candidatos, con el club sumido en una profunda crisis económica, deportiva e institucional –la judicial llegaría unos meses después con la apertura del caso Osasuna– y con Eva Blanco, Pedro Baile, Juan Ramón Lafón y Fidel Medrano como iniciales compañeros de viaje.
Cuatro años después, lo que equivale a un mandato –así lo determina el artículo 39.1 de los estatutos sociales del club–, Sabalza puede presumir de haber conseguido una brutal reducción de la deuda del club navarro –bajo su gestión, la neta ha bajado de 54,7 millones de euros a 7,1–, hito que contrasta con los continuos cambios que han sufrido sus juntas –de la inicial tan solo se mantienen Fidel Medrano y el propio presidente– y la progresiva pérdida de confianza de la masa social rojilla, escenificada especialmente en las dos últimas asambleas. Y es que los compromisarios tumbaron hace poco más de un mes la propuesta presupuestaria planteada por la actual directiva –que, con algunos cambios, volverá a ser sometida a votación el próximo domingo– y casi nueve meses atrás se opusieron también a la recompra de patrimonio –El Sadar y Tajonar siguen siendo propiedad del Gobierno de Navarra producto de la ley parlamentaria que contribuyó a la salvación del club y a la reducción de la deuda– y de paso reprobaron a la junta de Sabalza por apoyar la subida salarial del presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, nombrado ya en dos asambleas persona non grata.
Luis Sabalza fue defensor del socio de Osasuna antes que presidente, cargo al que llegó el 9 de diciembre de 2014, aunque no fue hasta un día después cuando tomó posesión del mismo después de ser el único candidato presentado al proceso electoral abierto tras la crisis institucional por la dimisión de Miguel Archanco y su junta directiva, que obligó al club a contar con una gestora que inició el difícil camino de la resolución de una serie de problemas cocidos en la trastienda de la entidad y que terminaron derivando en el caso Osasuna. Sabalza entró al club con un equipo directivo formado por Pedro Baile, Fidel Medrano, Eva Blanco y Juan Ramón Lafón, pero la aparición del ahora director general, Fran Canal –presentado públicamente en el cargo en diciembre de hace dos años–, fue señalada como uno de los motivos de la crisis de confianza entre dos de los directivos del grupo inicial y Eva Blanco y Juan Ramón Lafón, que fijaron en Canal alguna de sus críticas, fueron destituidos –febrero de 2016–. Txuma Iso y Alfonso Ramírez ocuparon sus puestos.
A esta crisis se unió posteriormente otra con la salida de la directiva del vicepresidente, Pedro Baile, que también puso su foco en el director general como causante de disensiones en el seno del grupo –en una conferencia de prensa en junio del año pasado–. Con Baile descabalgado, Sabalza promocionó hasta la vicepresidencia a Alfonso Ramírez –en mayo de 2017–, un directivo al que la sobrexposición, junto con cuestiones personales que refirió en el día en que presentó su dimisión –apenas cinco meses después de su nombramiento como vicepresidente–, acabaron por hacerle salir del club “por agotamiento”. Miguel Cuesta e Ignacio Yániz fueron los dos directivos que entraron cuando Baile estaba gestando su salida, a los que se unió César Muniáin para conformar la candidatura para las últimas elecciones, previstas para noviembre del año pasado y que tampoco se celebraron porque los precandidatos Juan Ramón Lafón y Víctor Álvarez no pudieron conseguir el aval de casi 4,3 millones de euros necesario para competir contra Sabalza.
Es éste el breve resumen de los cuatro años que acumula como presidente de Osasuna este abogado sangüesino de 71 años que, salvo sorpresa o contratiempo, ocupará el cargo cuando el club celebre su centenario dentro de algo menos de dos años. Su sueño, que su equipo esté para entonces en Primera, categoría que ya ha catado durante un mandato en el que ha vivido de todo, incluida una agónica permanencia en Segunda. ●