El Estado eleva hasta los 100 millones la inversión en Navarra
Fomento lidera el incremento, con 80 millones, la mayoría para el TAV
PAMPLONA – El Estado aumentará en los presupuestos generales hasta los 100 millones de euros su inversión en Navarra, la mayoría a cargo de Fomento, destinado a las obras del TAV, recrecimiento de Yesa y Canal de Navarra.
PAMPLONA – El Estado aumentará su inversión en Navarra hasta los 100 millones en los presupuestos generales de 2019 que el pasado viernes presentó el Gobierno de Pedro Sánchez y que mañana llegan al Congreso para su debate y votación. La mayor parte –sin incluir los gastos ordinarios como pensiones o desempleo– correrá a cargo de Fomento, que en el último tramo de 2018 ha recuperado las obras del TAV y cuya inversión para los tramos entre Villafranca y Olite se ejecutará en su mayor parte a partir de este año.
Según adelantó el pasado jueves el ministro José Luis Ábalos a los dirigentes del PSN, el gasto previsto en su departamento será cercano a los 80 millones. Las obras de recrecimiento de Yesa, con una inversión estimada cercana a los diez millones, las últimas actuaciones en el dique de cola de Itoiz y distintos actos de administraciones vinculados al Canal de Navarra serán otras de las partidas principales del proyecto de presupuestos, aunque con una cuantía menor.
La ministra de Hacienda presentará las cuentas mañana en el Congreso, y el delegado del Gobierno central en Navarra, José Luis Arasti, será quien ofrezca el martes los detalles de lo que afecta la Comunidad Foral de un proyecto de presupuestos en el que no obstante no se esperan grandes novedades. Y aunque su aprobación no está garantizada, el Ejecutivo socialista espera superar al menos el veto inicial que ya ha anunciado el PP para ganar tiempo y encarar el trámite en comisión durante los meses de febrero y marzo, confiando en un clima político favorable que facilite el apoyo de las fuerzas de izquierda y el soberanismo catalán. UPN de momento ha optado por no negociar con el PSOE.
LAS OBRAS DEL TAV Prácticamente la mitad del dinero del próximo año será para financiar las obras del tren de alta velocidad. Tras varios años paralizados, el Ministerio retomó los trabajos el pasado otoño con los subtramos Villafranca-peralta y Peralta-olite. Ambos suman 15 kilómetros, con un plazo de ejecución de 30 meses y un presupuesto total de 85 millones. Con las obras ya en marcha, y si no hay complicaciones, aproximadamente la mitad del presupuesto se podría ejecutar a lo largo de 2019. Durante este año el Ministerio también tiene previsto adjudicar las obras del subtramo entre Olite y Tafalla, pero la previsión es que los trámites administrativos no culminen hasta finales de año, por lo que la inversión en obras, en caso de producirse, será limitada.
En lo relativo al tren, puede haber inversiones menores en la vía tradicional, así como en los trámites administrativos pendientes en el resto del corredor de alta velocidad. Fomento ya licitó el pasado 29 de diciembre el estudio informativo del bucle ferroviario de la capital, y queda pendiente una reunión entre el Ministerio y los Gobiernos de Navarra y la CAV para definir la conexión que permitirá la salida a Europa. En ambos casos, sin embargo, la inversión presupuestaria será mínima mientras no entren las máquinas a trabajar, lo que no será antes de 2020, muy posiblemente después.
Fomento también tiene previsto retomar proyectos limítrofes que afectan directamente a Navarra. Es el caso de la conexión de Lodosa con la autopista A-68, una reivindicación antigua en la que el Ministerio lleva trabajando ya varios meses, y que prevé ejecutar a lo largo de 2019 con un presupuesto de entre tres y cuatro millones. Y aunque no afecta a territorio foral, también se espera avanzar durante este año en el tramo de la Autovía del Pirineo entre Tiermas y Sigüés, lo que permitirá llegar en autovía hasta el Valle del Roncal. Las obras comenzaron a principios de 2018 y tienen un plazo de ejecución de 36 meses. Los presupuestos también contarán con una partida para la autovía a Soria, otra promesa histórica de los distintos gobiernos de España pero que no se acaba de ejecutar. OTRAS INVERSIONES La otra gran partida en los presupuestos del Estado para Navarra volverá a ser la ampliación del Pantano de Yesa. Una inversión habitual en los últimos ejercicios, cuya financiación ha oscilado entre 10 y 15 millones anuales, que es lo que prevé invertir también este 2019 el Ministerio para la Transición Ecológica. La obra, que administrativamente se divide como inversión entre Navarra y Aragón, se adjudicó en el 2000 por 113 millones de euros, pero su coste final podría rondar los 442 millones. El departamento de Teresa Ribero también adjudicará en los próximos meses nuevos estudios sobre la seguridad del recrecimiento del pantano.
En los presupuesto habrá además una partida menor para Itoiz, en este caso para completar el dique de cola del pantano, prácticamente finalizado. Está previsto que la próxima primavera se llene definitivamente hasta Nagore y se habilite su uso turístico y lúdico.
Por su parte, el Canal de Navarra seguirá en 2019 con sus trámites administrativos. La redacción del proyecto de la segunda fase se adjudicó el año pasado, y se encuentra todavía en fase de redacción a la espera de que el nuevo consejo de administración de Canasa, recientemente renovado tras el cambio de Gobierno en Madrid, defina el número de hectáreas y concrete si la infraestructura finalmente es soterrada como plantea el Ejecutivo foral o si se construye a cielo abierto. Los plazos en cualquier caso se alargarán durante todo 2019, por lo que las obras no empezarán hasta 2020. Sí habrá partida para los trámites administrativos, pero de cuantía menor.
Igualmente, también son previsibles inversiones de mejora en el río Ebro, y alguna actuación ministerial de mantenimiento en ámbitos que son competencia del Estado como puede ser el aeropuerto o los inmuebles que son de su propiedad. Aspectos que en cualquier caso quedarán detallados a partir de mañana una vez que el Ministerio de Hacienda inicie la tramitación parlamentaria de un proyecto de presupuestos que nace con un futuro muy incierto. ●