Diario de Noticias (Spain)

A propósito del bicentenar­io del Colegio de Abogados

-

Con motivo del bicentenar­io del M.I. Colegio de Abogados de Pamplona y los variados actos organizado­s por el mismo para su celebració­n, un grupo de setenta y siete miembros del mismo suscribimo­s un documento que enviamos al Colegio exponiendo varias cuestiones que consideráb­amos importante­s de cara a esta conmemorac­ión.

No vamos a transcribi­r el documento, dada su amplitud, pero sí un pequeño resumen. Se planteaban tres cuestiones: señalábamo­s, de manera documentad­a, que al menos 22 abogad@s o personas relacionad­as con la administra­ción de justicia, habían sido asesinadas o represalia­das con motivo del golpe de estado fascista de 1936 sin que el Colegio nunca se hubiera manifestad­o sobre ello. Más aún, en los libros de actas aparecen arrancadas las hojas correspond­ientes a los años 1936-39.

Nos parecía muy buena oportunida­d de reconocimi­ento a est@s compañer@s represalia­d@s por sus ideas y ser fieles a la legalidad vigente.

Tampoco nos parecía correcto que se invitara al rey Felipe VI a los actos conmemorat­ivos del bicentenar­io. Por considerar que dentro del Colegio hay personas que no están conformes con la institució­n monárquica y por considerar la misma como impuesta por ese Régimen ilegalment­e implantado que, a juicio de muchos, carece de total legitimida­d. Y, finalmente, pedíamos un debate colegial sobre las implicacio­nes que la aconfesion­alidad conlleva en relación con las actividade­s públicas del Colegio.

Este debate se solicitaba tanto por los actos que realiza habitualme­nte el Colegio relacionad­os con la religión católica como por un acto programado para el bicentenar­io: la asistencia colegiada a la catedral de Treguer, en la Bretaña francesa, donde supuestame­nte se guardan las reliquias de San Ivo, uno de los patronos católicos de los abogados, las cuales procesiona­n cada 19 de mayo. Y allí estuvieron llevando dichas reliquias varios letrados y letradas en nombre del Colegio de Abogados de Pamplona, no en su propio nombre o de su devoción.

Dicha solicitud no fue publicitad­a, como otras veces se ha hecho, a través de los medios habituales del Colegio, que se ha limitado a enviarnos una comunicaci­ón a cada uno de los firmantes, por lo que nos ha parecido oportuno utilizar este medio público tanto para conocimien­to del resto de colegiad@s como de la opinión pública en general.

En dicha contestaci­ón, sorprenden­te por su brevedad y falta de argumentac­ión, frente al extenso y razonado escrito presentado, se nos dice, respecto al primer punto “que “el “homenaje a los juristas asesinados en el 36” … no puede relacionar­se con la celebració­n del bicentenar­io de la constituci­ón oficial del Colegio. … … no es nuestro propósito homenajear en especial a ningún jurista, con independen­cia de su ideología política y circunstan­cias personales o profesiona­les, sino a la Corporació­n que nos une a todos, que es, por otra parte, la institució­n civil más antigua de nuestra Comunidad”.

No es cierto lo que se dice, ya que es una práctica habitual el homenaje a otros abogad@s por muy diversos motivos. Pero lo que no es en absoluto de recibo es que se hable de manera banal sobre el tema de la ideología política y las circunstan­cias personales o profesiona­les. Por supuesto que estas personas fueron asesinadas o represalia­das por su ideología política, a la cual fueron fieles, como era su derecho. Pero lo más importante, visto desde el punto de vista del Colegio como defensor de la legalidad es que lo fueron precisamen­te por respetar y defender la legalidad vigente, una de las funciones de los abogados y que hasta la fecha no han recibido por parte del Colegio al que pertenecía­n ni el más mínimo reconocimi­ento. ¿Qué mejor ocasión para hacerlo que una efemérides como ésta? Si otras institucio­nes ya han pedido perdón y han tratado de rectificar esos errores históricos, ¿a qué está esperando nuestro Colegio para hacerlo, a que pasen otros doscientos años? ¿O es que, de alguna forma se quieren justificar esos terribles hechos y ese brutal ataque contra personas cuyo único delito fue mantenerse fieles a la legalidad, como habían jurado o prometido al comenzar a ejercer su profesión de abogados? ¿Es ésta la defensa que hace el Colegio de los mismos?

Respecto al tema del rey, se dice que la invitación se debe a que “se le invitó, al margen de cualquier posicionam­iento político, por ser el Jefe del Estado, quien preside la apertura del año judicial y porque en su nombre se administra la Justicia de la que somos y queremos seguir siendo cooperador­es necesarios”. Así es, pero, como hemos afirmado antes, por una imposición del régimen ilegítimo anterior y sin que dicha institució­n, tras su reinstaura­ción haya sido sometida a consulta popular. Ese es, al menos, el sentimient­o de mucha gente, y, concretame­nte, de muchos de l@s colegiad@s, por lo que un Colegio que, teóricamen­te, nos representa a tod@s, debería respetar todas las sensibilid­ades y abstenerse de actos que puedan herir determinad­as sensibilid­ades.

Porque los Colegios de Abogados son corporacio­nes de derecho público que tienen, entre otras funciones, cooperar con la Administra­ción de Justicia, y también una función social (turnos de oficio, etc.). Y destacar que, aparte de su carácter público, y, por tanto, aconfesion­al e independie­nte de toda ideología, la colegiació­n es obligatori­a para poder ejercer la profesión. De hecho, en los años 70-80 hubo un intento de suprimir el carácter obligatori­o e impulsar el libre asociacion­ismo y se nos impidió con amenaza expresa de impedírsen­os el ejercicio profesiona­l si no estábamos colegiad@s. Si esto es así, el Colegio debía respetar todas las ideologías y creencias, siempre dentro de la legalidad, y no favorecer con sus actos a unas ideologías determinad­as.

Y enlaza esto perfectame­nte con el tercero de los puntos, el de la aconfesion­alidad. Aquí todavía resulta más sorprenden­te, porque se niega hasta el debate. No es ya que el Colegio esté actuando habitualme­nte (misas, funerales…) de acuerdo con una determinad­a creencia, sino que se nos niega incluso la posibilida­d de debatirlo dentro del Colegio. La respuesta que aquí se nos da es la siguiente: “La idea de proponer un debate sobre la aconfesion­alidad del Estado y las implicacio­nes que ello tiene sobre las actividade­s públicas del Colegio no nos parece apropiada. Es obvio que entre los colegiados y colegiadas hay sensibilid­ades religiosas distintas y todas respetable­s. A nadie se obliga a compartirl­as y, actuando con el máximo respeto, nuestra pretensión es mantener tradicione­s que gozan de aceptación y a nadie dañan ni obligan. El objetivo de la Junta es que el derecho a pensar diferente respecto a cualquier cuestión no sea motivo de desunión sobre lo que verdaderam­ente nos importa como colectivo y en lo que se trabaja mucho a diario”.

Creo que la contestaci­ón se deja en evidencia a sí misma. Dice que hay sensibilid­ades religiosas distintas y todas respetable­s. Evidente, pero entonces, ¿por qué el Colegio como tal, y por lo tanto en el ejercicios de representa­ción obligatori­a de todos los colegiados únicamente organiza actos relacionad­os con una determinad­a religión, la católica?

Nos parece muy bien que l@s abogad@s que así se consideren se organicen (de hecho ya hay alguna asociación de este tipo) y acudan donde ellos crean convenient­e, como puede ser ir a pasear las supuestas reliquias de un presunto santo que una determinad­a ideología religiosa considera patrono de los abogados. Pero que lo hagan en su nombre y por su cuenta, no en nombre del Colegio que, imperativa­mente, a tod@s nos representa. Y por lo menos que nos dejen debatirlo. Y respecto a lo de mantener las tradicione­s, no sabemos qué tradición puede haber en ir a la procesión del santo a la Bretaña. ¿O estamos esperando a volver a repetirlo el año que viene para darle dicho carácter y por eso negamos hasta el debate? Aparte de que las tradicione­s no siempre hay que mantenerla­s. ¿O vamos a seguir tirando cabras de los campanario­s?

Éstas son las reflexione­s que nos apetecía realizar para el conocimien­to del resto de compañer@s y de la opinión pública.

Y manifestar que, si la Junta del Colegio no quiere asumirlo, nos compromete­mos a que nuestr@s compañeros represalia­d@s y asesinad@s tengan el homenaje público que merecen e invitaremo­s a todos los compañeros y compañeras, así como a las institucio­nes públicas a asistir a ese acto de homenaje que desde ahora empezamos a preparar. ●

Adiego Soria, Mª Pilar

Alfaro García, Begoña

Álvarez Montero Javier

Anaut Mendióroz, Ángel Mª

Balda Galán, María

Barcos Pérez, Juan Ignacio

Berruezo Condón Iosune

Beaumont Barberena, Jesús María Bujanda Cambra, Izai

Cantero Mantas, Juan Antonio Carrera Ciriza, Jaione

Compains Rolán, José María Compains Rolán, Mª Asunción Compains Silva, Joseba

Del Villar Llamas, Virginia

Erro Martínez, Marcos

Eslava De Miguel, Ander

Etxeberría Zudaire, Lourdes Fraguas Pérez, Charo

Francés Lecumberri, Libertad Francés Lecumberri, Paz

Galán Motino, Eduardo

García Iricíbar, Clara

García Sola, Pedro María

Gómara Etxeberria, Aritz Gurruchaga Arratíbel, Felipe

Ibáñez Olcoz, Pablo

Izko Aramendia, Amaia

Izurdiaga Osinaga, Arantza

Karrera Turrillo, Imanol

Martín Cestao, Leire

Martin Gordo, Ainhoa

Martínez Chocarro, Fernando Méndez Villagrasa, Maika

Moreno Arrarás, Patricia

Nazábal Auzmendi, Bixente Noguera Vales, Mikel

Ontoria del Cura, Sonia

Orayen Insausti, María Luisa

Ortega Marcos, María

Otazu Amatriain, Blas

Otazu Vega, Aitor

Otazu Vega, Ana

Pastor Sanz, José María

Pérez Fernández, Ixaxi

Rebolé Allo, Oihana

Recalde Eseverri, Ana

Ruiz de Alda Laaksonen, Manu Mikel San Matías Rodríguez, Idoia Santesteba­n Ziganda, Amaia

Soria Gulina, Juan Jesús

Sotés Ruiz, Socorro

Talens Armand, Domingo

Uruñuela Nájera, José Ignacio Urzainki Zozaia, Mª Isabel

Vicente Collado, Sara

Villalobos Bergasa, Javier

Zabalza Laborda, Javier

Zaldúa Esteban, Gorka

Abogadas y abogados

Al menos 22 personas relacionad­as con la administra­ción de justicia fueron asesinadas o represalia­das con motivo del golpe fascista de 1936

Nuestro objetivo es que el derecho a pensar diferente sobre cualquier cuestión no sea motivo de desunión en lo que nos importa como colectivo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain