EL TRIBUNAL DE CUENTAS NIEGA QUE VOX DIERA LA LISTA DE DONANTES
Abascal admite que el partido ultra recibió financiación extranjera para las elecciones europeas de 2014
PAMPLONA – Vox no entregó al Tribunal de Cuentas datos sobre las 146 donaciones por valor de 800.000 euros que recibió de un grupo de exiliados iraníes para su campaña de las elecciones europeas de 2014, según informó ayer el diario El País citando fuentes oficiales del organismo fiscalizador. Esta revelación contradice las declaraciones del presidente y del secretario general del partido de extrema derecha, Santiago Abascal y Javier Ortega, respectivamente. El primero garantizó ayer mismo la legalidad de la financiación del partido y aseguró que todos sus fondos había sido auditados por una empresa y entregados al Tribunal de Cuentas. De hecho, emplazó a este organismo a “aclarar” si existía alguna irregularidad. “No consta en el registro del Tribunal de Cuentas entrada alguna que tuviera por remitente o asunto la formación Vox en 2014, en relación con las citadas elecciones”, respondía el organismo fiscalizador horas después dejando en evidencia al líder de Vox.
Después de que el rotativo revelara que el 80% de los fondos de las elecciones europeas de Vox de 2014 procedieron del grupo de origen marxista-islámico Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), Abascal y Ortega se apresuraron a destacar que el Tribunal de Cuentas manejó y aprobó su contabilidad electoral. La Ley 9/1985 del Régimen Electoral General (LOREG) establece que solo los partidos que obtienen representación deben presentar sus finanzas al Tribunal de Cuentas. Y Vox no logró que su candidato en 2014 a Bruselas, Alejo Vidal-quadras, consiguiera el escaño. Solo sacó el 1,56% de los votos (244.929). Sin embargo, el partido afirmó que, de forma voluntaria, aportó al órgano fiscalizador su contabilidad.
El Tribunal de Cuentas sí que auditó las cifras de las elecciones locales de mayo de 2015, donde Vox obtuvo 22 concejales y declaró unos gastos de 47.422 euros. Esta es la primera y única ocasión en la que Vox presentó sus finanzas a la institución que analiza la caja de las fuerzas políticas.
GRUPO ARMADO Vox recibió 800.000 euros en 2014 del CNRI, un grupo que tuvo un brazo armado, el Muyahidine Jalq (MJ), que figuró hasta 2012 en las listas de organizaciones terroristas de EEUU. Estos fondos procedían de más de una quincena de países –entre los que destacan Alemania, Italia, Suiza, EEUU y Canadá–.
Abascal, en un desayuno organizado ayer por el Club Siglo XXI, dedicó gran parte de su intervención a defenderse de la existencia de irregularidades en las donaciones de exiliados iraníes a la formación en 2014. “Lo tendrá que aclarar el tribunal que tiene todas nuestras cuentas, pero nosotros en todo caso no tenemos fondos iraníes, hemos recibido donaciones de personas que pueden ser extranjeras”, aseguró Abascal. Para el líder de Vox, las donaciones tienen que ver con el apoyo que el anterior presidente del partido, Alejo Vidal-quadras, dio al exilio iraní, con el que tenía “una relación cercana”. “Vox no está apoyado por oscuros poderes o extraños movimientos”, concluyó el político de extreción, ma derecha, que aseguró que su formación está respaldada por “españoles modestísimos”, que no tienen miedo de estar “estigmatizados”.
Durante las elecciones europeas de 2014, el actual líder de la forma- que ha pedido protección al Ministerio del Interior para sus actos y dirigentes, ocupaba el cargo de secretario general. Y participó en la campaña de 2014 como miembro de una lista que incluía como número dos al vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros.
El grupo popular en el Senado emplazó al PSOE a solicitar la comparecencia de Vox en la Comisión de Financiación de los Partidos Políticos de la Cámara Alta, ante las dudas que suscita a los socialistas la financiación de la formación.
La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, criticó que a pesar de que Vox rechaza a “las personas migrantes que vienen a trabajar y a aportar con sus impuestos al desarrollo económico de este país”, parece que “los extranjeros sí les gustan” cuando les financian sus campañas electorales.