Asesinada por su esposo una mujer de 95 años en un asilo de León
El marido de Romina, la desaparecida en Lanzarote, tuvo su cuerpo varios días en casa e intentó quemarlo
LEÓN/LANZAROTE – Una mujer de 95 años falleció el lunes tras ser agredida por su marido, también de 95 años y que fue detenido, en la residencia de mayores en la que vivían los dos en la localidad leonesa de Toreno, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de enero en el interior de una de las residencias de mayores existentes en la localidad de Toreno, cuando la víctima fue presuntamente agredida por su marido, que le propinó varios golpes.
Tras esto, la anciana fue trasladada al hospital Comarcal del Bierzo de Ponferrada, León, donde falleció la mañana del lunes, mientras que su marido fue detenido instantes después en el mismo asilo.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Ponferrada estudia el caso y, según fuentes de la investigación, se está a la espera de los resultados de la autopsia a la que ha sido sometido el cadáver de la nonagenaria para poder avanzar en las pesquisas y delimitar si se trata de un caso de violencia machista.
HABÍA MALTRATO PREVIO El marido de Romina Celeste Núñez, desaparecida desde la noche de Año Nuevo en Costa Teguise, Lanzarote, declaró ayer a la Guardia Civil que tuvo varios días su cuerpo en casa, que intentó quemarlo y que luego lo arrojó al mar en varios puntos del litoral. Esa noche, la joven paraguaya de 25 años discutió supuestamente, con su marido, Raúl Díez, que tardó una semana en denunciar que no sabía nada de ella.
La Guardia Civil comenzó ayer la inspección técnica-ocular del domicilio en el que residía Romina Celeste con su pareja. Según fuentes de la investigación, existían episodios previos de maltrato en la pareja, ya que la mujer denunció a Díez, de 44 años, ante la Policía Nacional de Arrecife dos días antes de casarse con él, el 10 de agosto de 2018.
Asimismo, el 29 de diciembre, dos días antes de desaparecer, la joven acudió al hospital Insular de Lanzarote, donde tardaron en atenderla, por lo que la joven se marchó sin que los médicos la atendieran, de modo que no se saben los motivos que acercaron a Núñez al centro.