Fomento ya da por hecho que el TAV no llegará a Navarra en 2023
Arasti recuerda que desde junio el PSOE dijo que los tiempos prometidos por el PP “no eran reales”
JUAN JOSÉ MARCOS PAMPLONA – La posibilidad de que el Tren de Alta Velocidad (TAV) esté terminado en Navarra para 2023 –como prometía hace justo un año el exministro Íñigo de la Serna (PP)– es prácticamente imposible. No ya porque los recientes Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 sólo consignen 73 millones, una cifra superior a la de 2018 pero muy por debajo de lo que se necesitaría para completar un corredor de 200 kilómetros de los que sólo están hechos 14 y cuya inversión total se calcula en más de 3.000 millones de euros. Sobre todo, porque el propio encargado de sufragar la obra, el Gobierno del Estado –ahora en manos del PSOE–, es consciente de que esa fecha de 2023 prometida por el PP no se mueve en el ámbito de lo real y tendrá que ser, forzosamente, revisada a más largo plazo.
Es una de las ideas que dejó ayer la rueda de prensa que José Luis Arasti, delegado del Gobierno de España en Navarra, celebró para hacer un repaso de las principales inversiones que para Navarra proyectan los PGE de 2019, en los que el TAV se lleva la mayoría de los 108 millones. Cifras, sin embargo, que constatan por la vía de los hechos que el horizonte de 2023 es irrealizable y necesitará una nueva “recalendarización”, como deslizó Arasti. “Ya desde junio de 2018 [cuando el PSOE llegó a la Moncloa] se ha venido haciendo una recalendarización de todos los procedimientos y de todos los proyectos, porque se creía que no estábamos en unos tiempos reales”, indicó el delegado. De hecho, en ese sentido aseguró que el Ministerio de Fomento se encuentra ultimando una serie de “informes, de estudios”, para ver si “se mantienen o no esos periodos y fechas que estaban fijadas de antemano”. “En breve nos dirán”, confió Arasti.
PROMESAS DESDE 1996 Son declaraciones que encajan con la estrategia del PSOE. Tras décadas en las que han contribuido a alimentar la ficción del TAV en Navarra (en el imaginario colectivo queda la campaña publicitaria de Roberto Jiménez y José Blanco en 2010, cuando prometían con foto incluida que el TAV sería una realidad en 2015), ahora que tienen la responsabilidad de iniciar y pagar las obras se dan cuenta de todo lo que queda por hacer, y de la imposibilidad de cumplir en menos de cinco años. Se trata de “no generar falsas expectativas”, como subrayó el propio ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en junio de 2018, cuando ya fue cuestionado sobre la fecha de culminación de las obras. El más que posible aplazamiento de la fecha de finalización de la infraestructura para 2023 se sumaría a la retahíla de anuncios que, desde hace más de dos décadas, han quedado en nada.
En 1996, el Gobierno de Navarra hablaba del corredor ferroviario del TAV como una prioridad, y en 2002 Navarra ya se había quedado fuera del macroproyecto diseñado por Álvarez Cascos, de aquellas ministro de Fomento con Aznar. Más tarde, en enero de 2004, UPN y PP aseguraron que la obra estaría lista en 2010. En 2010, Miguel Sanz y José Blanco rubricaron un convenio que volvía a pegar una patada al balón: ahora, la obra estaría para 2015. En 2018, De la Serna dijo que para 2023. Y en 2019 ya se da por hecho que para entonces será prácticamente imposible. ●
“Yo creo que sí que vamos a pagar a los acreedores, pero hemos cometido errores de desarrollo”
“No acepto la idea de que usé el nombre de Sodena ni del Gobierno de Navarra para captar capital”
“No se puede acumular 19 millones de deuda engañando. Más de 3.000 personas creyeron en este proyecto”
Director gerente de Davalor
“En junio se empezó una recalendarización porque se creía que no estábamos en tiempos reales”
JOSÉ LUIS ARASTI Delegado del Gobierno en Navarra