El Parlamento británico rechaza el acuerdo de ‘brexit’ de Theresa May
La primera ministra británica afronta hoy una moción de censura promovida por el líder laborista, Jeremy Corbyn
LONDRES La primera ministra británica, Theresa May, sufrió una aplastante derrota ayer en la votación de su acuerdo sobre el brexit en la Cámara de los Comunes, con 432 votos en contra frente a 202 a favor, a pesar de una serie de llamamientos de última hora a los parlamentarios rebeldes tories para que la respaldasen.
Los líderes de la oposición, con el apoyo de tories a favor de seguir en la UE, incluyendo Kenneth Clarke, quieren que, May demore el divorcio del Reino Unido de la Unión Europea solicitando una extensión del Artículo 50. Antes del comienzo del debate, la primera ministra presidió una reunión de su gabinete, que la prensa británica describió con una profunda división entre sus ministros sobre el Plan B del gobierno en caso de una derrota. May espera forzar una segunda votación de la Cámara de los Comunes con esta derrota, poniendo sus esperanzas en nuevas concesiones de la canciller alemana, Angela Merkel, con la que habló el domingo.
La primera ministra intentó arañar más votos durante toda la jornada, instado a los parlamentarios a “echar un segundo vistazo” a su acuerdo. “Mi plan no es perfecto, como no lo es ningún compromiso, pero tampoco para la Unión Europea. Y si votáis a favor, os levantaréis tranquilos, en la certeza de haber hecho lo que es mejor para la economía, la defensa y la seguridad del Reino Unido”. Además, en un emotivo discurso a los parlamentarios conservadores que fue descrito por sus partidarios como una “actuación de valentía”, instó a mantener al líder laborista, Jeremy Corbyn, “lo más alejado posible” del número 10 de Downing Street.
No en vano, su derrota estuvo seguida por una llamada inmediata de Corbyn a que haya un voto de no confianza en el gobierno, que desencadene en unas elecciones generales. La votación sobre la moción de censura se celebrará mañana a las 19.00 GMT.
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, planteó ese proceso para tratar de fulminar al Ejecutivo conservador. Al menos la mitad de los diputados deben respaldar en esa votación al Gobierno de May y, de lo contrario, se iniciará un periodo de 14 días en el que ella u otro candidato tendrán la opción de volver a proponer un Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento. Si pasado ese tiempo, los parlamentarios no han apoyado un nuevo Gobierno, de forma automática empezará el proceso para celebrar unas elecciones generales anticipadas, algo que el Partido Laborista demanda desde hace tiempo.
Tanto el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como el Partido Liberal Demócrata han indicado que apoyarán una moción de censura contra May, si bien el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), socio parlamentario de los conservadores, confirmó ayer que votará a favor de May, a pesar de haber rechazado esta tarde el acuerdo.
Pero los aliados de May insistieron en que independientemente de la magnitud de la derrota, la primera ministra no tiene intención de renunciar o de convocar elecciones generales, pero se verá sometida a una enorme presión para desvelar un Plan B para el brexit.
En el caso del titular de Economía y Hacienda británico, Philip Hammond, defendió ante el resto de los parlamentarios que los Comunes debían “actuar con rapidez y decisión para apoyar el acuerdo” y entregar el brexit que votó la gente, además de