Más de media vida al otro lado de la cámara
Sara Mazkiaran ha visto reconocida su trayectoria como ayudante de dirección con el premio Kresala de este prestigioso cineclub de San Sebastián.
ALTSASU – Sara Mazkiaran Zelaia (Altsasu, 1970) recibió hace unos días en San Sebastián el premio Kresala zinekluba en reconocimiento a su trayectoria profesional como ayudante de dirección, una figura imprescindible en un rodaje de una película pero al mismo tiempo poco conocida. Y es que es la persona que se encarga de tener todo bajo control; de diseñar el plan de rodaje, organizar el plan de preproducción, coordinar los diferentes departamentos así como actores y figuración, y de que se cumpla el plan de rodaje entre otras tareas; la mano derecha del director en definitiva. También la izquierda, como señaló Daniel Calparsoro, el encargado de ponerle la txapela tras un aurresku de honor.
“Casi todas las películas que he hecho han sido con Sara. El trabajo de ayudante de dirección, o primero de dirección, es fundamental a la hora de hacer una película. En su caso, creo que si no es la mejor, es una de las mejores”, señaló el realizador guipuzcoano. “Mis películas no serían como son si no fuera por ella. Eskerrik asko, Sara”. Lo cierto es que han sido compañeros de viaje en sus respectivas carreras. Precisamente, tras el homenaje se pudo ver en la pantalla del Teatro Principal Salto al vacío (1994), primer largometraje de Calparsoro y también de Mazkiaran, entonces como segunda ayudante y codirección de casting. Con este director también dio el salto a primer ayudante cinco años más tarde con Asfalto (1999).
“Fue mi primer rodaje y la película que conocí a Daniel. He crecido con él tanto como persona como cinematográficamente. Les debo mucho, a
esta película y a él”, observó esta altsasuarra que ha participado en más de medio centenar de proyectos con diferentes realizadores. Julio Medem, Javier Fesser, los hermanos Trueba, tanto Fernando como David; Antón Reixa, Emilio Martínez Lázaro, Rodrigo Cortés, Gaspar Noé o Andrucha Waddington son otros de una larga lista. Asimismo, Mazkiaran ha dirigido tres cortos: Hyde & Jekill (2000), La llorona (2004), y La recolectora (2010). Los dos primeros fueron subvencionados por el Gobierno de Navarra y el tercero con un premio de Canal Plus.
Con este reconocimiento, Kresala, asociación que lleva más de medio siglo fomentado la cultura cinematográfica, pretende visibilizar trabajos y personas que a veces se quedan a la sombra. No en vano la realización de una película es un trabajo coral. En el caso del ayudante de dirección es fundamental. Y es que es la voz del director durante la preproducción, es decir, durante los ensayos, pruebas, localizaciones y reuniones con departamentos pero sobre todo durante el rodaje. “Se trata de hacer de puente entre la dirección y los diferentes departamentos, gestionar las agendas de los días de rodaje e intentar que el plan se cumpla para no desviar el presupuesto”, explica Mazkiaran.
Al respecto, esta altsasuarra destaca que es importante tener una visión general así como una buena comunicación con el director y el equipo de producción. También adelantarse a los problemas. “Tienes que tener la capacidad de anticiparte para ofrecer alternativas”, destaca. Y es que el cine es una industria, un engranaje que debe ir bien engrasado para que salga adelante la película. “Todos los miembros del equipo deben conocer cuál es su labor y los límites en que se desarrolla. El cine es un sistema bastante jerárquico”, observa. “Tengo muy claro mi estatus, mi papel y mi puesto. Hay un respeto y un rigor porque si no, nos comeríamos entre nosotros y nosotras”, señala, al tiempo que incide en que “sin el equipo no soy nadie”.
Este 2019 Sara Mazkiaran cumple 25 años como profesional del cine, un oficio con poca seguridad laboral en el que se pasa de jornadas laborales de 14-16 horas a periodos sin trabajar; un mundo difícil y más para las mujeres. “Ahora empieza a haber más mujeres en departamentos como cámara, sonido, arte, producción o dirección pero todavía faltan muchas en puestos de jefas de departamento.
“Mi trabajo consiste en hacer de puente entre la dirección y los diferentes departamentos. Sin el equipo no soy nadie” SARA MAZKIARAN ZELAIA Ayudante de dirección de Altsasu
Faltan directoras, directoras de fotografía, de arte”, apunta Mazkiaran. “El cine sigue siendo un mundo donde el poder lo tienen los hombres y las mujeres nos vamos haciendo un hueco”, subraya.
En su caso, a pesar de la crisis, no ha parado de trabajar en los últimos 25 años. “Todos y todas notamos la crisis. Había menos oferta y bajaron los sueldos. Hubo compañeros y compañeras que tuvieron que trabajar en puestos no relacionados con el cine. Yo tuve suerte y seguí en lo mío”, observa. En la actualidad está trabajando en la última película de Santiago Segura. ●