LOS PERALTESES SACAN EN VOLANDAS A LA VIRGEN DE NIEVA
● La procesión, con jotas y bailes, fue el acto central del día grande de las fiestas ● Miguel Monroy le colocó el pañuelo a la patrona en la plaza Principal ● Desfile de autoridades forales y locales
PERALTA – Los peralteses le rindieron ayer pleitesía a la Virgen de Nieva con una solemne procesión que fue el acto central del día grande de las fiestas que arrancaron el sábado. El incesante repicar de campanas antes de mediodía alertó a todos los vecinos que, poco a poco, fueron acercándose hasta la puerta de la parroquia para ver salir en volandas la talla de la patrona.
Tras escuchar el Himno de las Cortes a cargo de la banda de música que dirige Christian Jiménez, y después del baile de honor de la comparsa de gigantes al son de los gaiteros, arrancó la procesión en la que no faltaron los estandartes de las cofradías ni los ramos de flores para luego ofrecérselos a la Virgen de Nieva. Como novedad, además, este año salieron los dos zaldikos que han recuperado y que se encargaron de llevar Manuel Rubio y Julen Ezpeleta.
Un nutrido grupo de peralteses volvió a llevar a hombros la imagen de la patrona por las calles: Emilio Moraza, Víctor Troyas, Juan Jesús Cabeza, Rubén Indart, Mikel Ruete, Goyo Gutiérrez, Fermín Ostívar, Fernando Resano, Juan Castillo, Fermín Campo, Darío Resano, Roberto Mendoza, Miguel Monroy, David Boneta, Javier Eraso, Josetxo Calvo, Ángel Orduña, Ángel López, Iñigo Osés, Iván Jalle, Feliciano Eraso, Alberto Asín, Javier Goñi, Fernando Pinilla, David Asín, Luis Carlos Monroy, José Miguel Pinilla y el debutante de ayer con 15 años, Alejandro Monroy.
Sin embargo, si alguien acaparó todas las miradas ese fue Miguel Monroy, peraltés de 20 años encargado de colocarle el pañuelo a la patrona en la plaza Principal.
Bruno Jiménez e Inés García, de 8 años, fueron los afortunados que llevaron este pañuelo rojo bordado hasta la plaza y, por lo tanto, los encargados de dárselo a Monroy que, aseguraba, “es un honor muy grande, me hace mucha ilusión porque es algo que, desde pequeño, lo he visto hacer a mi padre y tío”.
Tampoco faltó la corporación que preside Juan Carlos Castillo así como el consejero de Educación, Carlos Gimeno, y alcaldes y representantes de municipios de la zona como Marcilla, Funes, Falces, Carcastillo o San Adrián.
La procesión peraltesa, que tras cerca de tres cuartos de hora regresó a la parroquia donde tuvo lugar la eucaristía, también contó con las tradicionales jotas que interpretaron a viva voz “y con gran devoción”, como aseguraban, un grupo de joteros del municipio. ●