ACUERDO PARA BUSCAR UNA SOLUCIÓN A LA DIVISIÓN DE ERRIPAGAÑA
Se creará una mesa de trabajo a la que se invitará a los ayuntamientos de Burlada, Egüés y Huarte ● Bildu y Geroa Bai defienden que haya una consulta entre los residentes
PAMPLONA – Por unanimidad, lo que no está resultando demasiado habitual en este inicio de la legislatura, los 4 grupos municipales acordaron ayer poner en marcha una mesa de trabajo con el objetivo de encontrar soluciones a la problemática que afecta a los vecinos de Erripagaña, unos 5.000 habitantes actualmente con la previsión de llegar a los 14.000, cuyo término municipal se encuentra dividido entre Pamplona, Burlada, Valle de Egüés y Huarte.
La iniciativa, que fue presentada por EH Bildu, incluye invitar a los ayuntamientos implicados a mantener una reunión en ese sentido, además de contar con el Gobierno de Navarra y la opinión de los vecinos. Dos de ellos (Antonio Ursúa y José Luis García) acudieron a la sesión plenaria para informar de las complicaciones que les supone esta división administrativa, como por ejemplo obligarles a acudir al centro de salud a Sarriguren, y de la carencia de servicios o dotaciones públicas.
Joxe Abaurrea aludió al convenio marco que los 4 municipios afectados firmaron en 2016 sobre limpieza viaria, zonas verdes y seguridad y pidió que ahora se dé un paso más, apuntando a una solución similar a la que se le dio a Mendillorri (era un concejo de Egüés, que se agregó a Pamplona tras una consulta en la década de los 90).
EN TRES FASES El edil de Bildu planteó el proceso en tres fases, comenzando por un análisis socio urbanístico del barrio, la elaboración de una propuesta de modificación del PSIS de Erripagaña y en tercer lugar una consulta ciudadana al vecindario de Erripagaña para decidir sobre su futuro administrativo. Abaurrea aseguró que en tres años se podría tener una respuesta consensuada definitiva.
Por parte de Navarra Suma intervino Juan José Echeverría, que comenzó su argumentación aludiendo a la falta de actuaciones durante la pasada legislatura y a las diferencias existentes entre el caso de Erripagaña y Mendillorri. Sin embargo, el concejal delegado de Urbanismo fue suavizando su discurso y reconoció que estaba a