El festival After Cage de música experimental se abre al público infantil y juvenil
La programación se celebrará entre el 7 y el 29 de octubre en Pamplona
PAMPLONA – El festival de música experimental After Cage, organizado por el colectivo E7.2 y el Gayarre, celebrará su nueva edición entre los días 7 y 29 de octubre con una novedad, su apertura al público infantil y juvenil, así como a colectivos feministas y a profesorado, y una premisa principal: el cuestionamiento de todo lo realizado hasta ahora. En total, 29 obras, de las cuales 4 son estrenos absolutos y otras 4 en el Estado, se repartirán en cinco citas en tres espacios emblemáticos de Pamplona: su teatro municipal, el Museo de Navarra y el Museo Universidad de Navarra. Asimismo, habrá actividades especiales en tres centros escolares: Vázquez de Mella, Paderborn y el Colegio Público Santa Bárbara de Monreal.
El V.I (léase quinto punto uno) After Cage se presentó ayer en un acto en el que en el que participaron miembros del colectivo (Pablo Ramos, Pilar Fontalba, Juan José Eslava, Carolina Cerezo y Eva Fontalba); Teresa Lasheras, en representación del Museo Universidad de Navarra; María Arratibel, directora de la Escuela de Música Joaquín Maya de Pamplona; Inés Zazu, directora técnica del Organismo Autónomo de Escuelas Infantiles de Pamplona, y Grego Navarro, directora del Teatro Gayarre. Como explicaron sus organizadores, este año el festival hace una lectura de todo lo vivido en las cinco ediciones anteriores y a partir de ahí se propone una reinvención en la que se parte de la creación del movimiento Onno, con el que se propone una ruptura de todo aquello que coarta o empobrece la creación artística. Los promotores proponen así la realización, el próximo lunes 7, en el Museo de Navarra de un debate público al que invitan a participar a todas las personas que quieran aportar su visión sobre la creación musical actual y el valor del arte contemporáneo.
PÚBLICO CON GANAS La ruptura con lo convencional, además, se hará patente a lo largo de los encuentros musicales y artísticos en el papel que se otorga al público, quienes en muchos momentos pasarán de ser oyentes pasivos a ser sujetos que condicionen cada espectáculo a través de roles que les otorguen los organizadores o mediante su participación activa en la interpretación de las obras musicales. Asimismo, el público “tiene que estar