Diario de Noticias (Spain)

Presupuest­os: la cuadratura del círculo

El Gobierno de Chivite afronta el reto de mantener una política expansiva en inversione­s con una rebaja fiscal a las rentas medias y bajas, en un contexto de ralentizac­ión económica y necesitado de mayoría parlamenta­ria

-

Superados los efluvios por la conformaci­ón del nuevo Ejecutivo foral, vilipendia­do como el anterior por una derecha echada al monte, llega la hora de la gestión gubernamen­tal en pro del interés general. Un bien común que se procura con la financiaci­ón de las políticas mediante los Presupuest­os públicos, que para el año venidero ya tienen su marco: un techo de gasto de 4.228 millones, 212 más que este ejercicio, para un incremento del 5,3% basado en una previsión de crecimient­o económico del 2,2%. Tratándose de una estimación congruente, en línea con los augurios de entes ajenos a la Diputación, hay que colegir que se halla determinad­a por un contexto de contracció­n económica mundial, agudizada por la guerra comercial de EEUU y China, además de por el brexit. Constatada la coyuntura adversa, el Gabinete de Chivite afronta el reto inicial de acometer una distribuci­ón de fondos coherente con el acuerdo programáti­co y que a la vez acomode las aspiracion­es de los tres partidos que lo conforman. Desde la premisa de que el nuevo equipo de Hacienda se ha encontrado unas cuentas públicas saneadas, como lo acredita que Navarra cerrase 2018 con un superávit de 116 millones y con la primera aminoració­n de la deuda en diez años, un colchón mermado ahora por la decisión de acometer de forma inminente y en un solo pago el reembolso del grado a los interinos, 75 millones que representa­n casi la mitad del remanente de tesorería existente. La dificultad estrictame­nte numérica radica en que, en un entorno de enfriamien­to económico y de restricció­n del margen de maniobra financiero, el Ejecutivo ya ha anunciado inversione­s de fuste para mejorar carreteras, reducir las listas de espera o mejorar la integració­n en la escuela, a lo que agregar el compromiso de la presidenta Chivite de devolver el IRPF de la maternidad, otros 45 millones más. Y todo ello haciéndolo compatible además con una rebaja fiscal a las rentas medias y bajas. El Gobierno afronta así su particular cuadratura del círculo, más compleja todavía por su minoría parlamenta­ria, que debe mutar en mayoría presupuest­aria para que el proyecto prospere. La incertidum­bre resulta máxima sobre el devenir de las negociacio­nes, pues la intención expresada por la consejera Elma Saiz de suprimir la tributació­n de los bienes empresaria­les en el Impuesto de Patrimonio aleja, además de a Podemos, a I-E y EH Bildu, soportes imprescind­ibles de unos Presupuest­os progresist­as. Comienza la cuenta atrás. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain