900 ATLETAS DE LA SOLIDARIDAD CORREN EN FAVOR DE ANFAS
Concurrida y emocionante carrera ayer en Pamplona para visibilizar la discapacidad intelectual
PAMPLONA – El centro de Pamplona acogió ayer la VI Carrera Solidaria en favor de Anfas, la Asociación navarra que trabaja para ayudar a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Una jornada que unió deporte y solidaridad, puesto que lo recaudado con las inscripciones de los corredores irá destinado íntegramente a Anfas, que cuenta con un presupuesto de unos tres millones de euros al año para ayudar a quienes lo necesitan, según datos de la organización del evento.
Más de 900 personas salieron a las 11.00 horas de la meta situada en el paseo de Sarasate para recorrer las zonas más emblemáticas de la ciudad, como la calle Mayor, Estafeta, Mercaderes o la Plaza del Castillo, entre otras. En la prueba, organizada por Laboral Kutxa en colaboración con Rockthesport y Anfas, hubo dos modalidades; una de 5 kilómetros con salida y llegada en el mismo punto, y otra de 10 kilómetros, que consistió en dar dos vueltas por el mismo sitio. “Es muy bonito el recorrido. Ir por lo viejo me ha gustado mucho. Me apetecía participar porque es una carrera solidaria, y he venido con un grupo de amigas con las que suelo correr”, indicó la pamplonesa Esther Galán, que corría por primera vez en esta prueba.
Entre los participantes hubo personas de todas las edades que quisieron aportar su granito de arena en esta causa solidaria. Es el caso de Sergio de Jesús, que corrió por su cuenta, pero entró a la meta junto a su hermana Alda, quien tiene discapacidad y ayer se lo pasó “genial” con su familia. “Con la gente se corre muy a gusto porque vas en piña. Te lo pasas bien y además ayudas, que es lo importante, así que perfecto”, comentó el joven. Su madre, Usúe Zulet, coincidió con él en la importancia de “recaudar dinero para Anfas” y destacó que era “un día para hacer visible la discapacidad e integrar a las personas que la tienen en la sociedad, para que sean partícipes”. Además, por segundo año participaron un grupo de liebres moradas, colaboradoras con el Síndrome Dravet, que ayudaron con su ritmo a marcar el tiempo a todos los corredores que optaron por seguirlas.
DÍA PARA DISFRUTAR Paralelamente a la carrera, en el Paseo Sarasate los presentes pudieron disfrutar de las actuaciones del club de patinaje artístico de Noáin y de una clase de zumba, además de un pintxo-pote solidario y chocolate. Por su parte, los más pequeños se lo pasaron en grande con los hinchables, el pintacaras y la globoflexia. “Es una fiesta familiar, porque nosotros somos una asociación que tratamos a las personas con discapacidad y también a sus familias” aseguró Javier Goldáraz, presidente de Anfas, quien destacó que “el objetivo de la carrera es que se visibilice la discapacidad y el apoyo que la sociedad navarra hace a Anfas”.
Al finalizar la carrera, los corredores pudieron pasar por los puestos situados en el paseo para coger bebidas, fruta o yogures y reponer fuerzas. También se contó con la presencia de 22 fisioterapeutas de la UPNA y 6 enfermeras, que atendieron a quienes se acercaron y ofrecieron formación en maniobras básicas de reanimación cardiopulmonar y utilización del desfibrilador semiautomático. En total participaron en el evento 150 personas voluntarias. “La carrera está muy bien organizada y hay muy buen ambiente, además nos ha acompañado el tiempo, así que estoy contenta”, valoró Ana Llorens, ganadora en la modalidad de 10 kilómetros, quien comentó que, aunque “ahora hay muchas carreras, correr por una buena causa anima el doble”.
GANADORES En la modalidad de 5 kilómetros los ganadores fueron Pablo Gómez, en categoría masculina, y Alicia Carrera, en la femenina. “Estoy contenta. He salido rápida más o menos desde el principio y luego he ido controlando un poco delante. A mí estas carreras me gustan un montón, además de porque son benéficas, porque vamos por el centro”, comentó Carrera al finalizar la prueba, en la que hizo una marca de 17.51 minutos. En la de 10 kilómetros vencieron Javier Nagore y Ana Llorens. El premio para todas las personas que ocuparon el podio fue un lote de productos navarros de la empresa Conservas Almanaque, un trofeo conmemorativo elaborado en los talleres ocupacionales de Tasubinsa y un vale para una sesión de masaje donado por ISED. ●