Diario de Noticias (Spain)

De la tierra al plato, Puente la Reina huele a pimiento

Marisol Eyaralar cuida con mimo el producto estrella de Gares: un pimiento selecciona­do desde la semilla y supervisad­o hasta su venta

- Edurne Pujol Unai Beroiz

PUENTE LA REINA – El olor a pimiento asado recorre Gares. Los meses de otoño convierten las calles de Puente la Reina en la cumbre de la venta de esta hortaliza típica de la zona y la ensalzan como su máximo modelo de tradición. La campa de la Fundación Mena cobija el mercado local que vende a cientos de amantes su producto estrella. La temporada comenzó a primeros de septiembre y finalizará en noviembre, cuando las heladas mermen la producción de este producto en fresco.

En el número ocho de la calle Las Huertas levanta su puesto uno de los comercios locales más antiguos de la localidad. Pimientos Eyaralar es uno de los negocios más longevos en la distribuci­ón de este producto gastronómi­co, un lugar que ha visto cómo los años han permitido la modernizac­ión de técnicas, sin dejar de lado la esencia convencion­al.

Tras el mostrador, Marisol Eyaralar y Sara Rodríguez se manejan entre hornos, cajas apiladas y, por supuesto, pimientos. La variedad de colores les recoge en un espacio con diferentes clases de pimiento, una diversidad que sirve de senda para intuir su experienci­a en el negocio.

Marisol creció en mitad del negocio familiar y allí aprendió todo lo que ahora le ayuda a ella y a su familia a mantenerlo. “Mi familia lleva toda la vida dedicándos­e a esto, no recuerdo cuándo comenzó pero yo he crecido entre pimientos”, comenta.

En Eyaralar se encargan de atender el proceso entero, desde la siembra en el cam

po hasta la venta en el mercado local. “Cuidamos la calidad desde el principio, elegimos nuestra propia semilla y desde esa selección se planta después en la tierra”, detalla.

Y es que la venta en la plaza es el último paso, tan solo una parte del trabajo que se lleva a cabo con mimo durante meses. “Somos nosotras mismas las que nos encargamos de separar las semillas, preparar la planta y luego sembrarla”, revela Eyaralar.

El cultivo del pimiento comienza con la selección de la semilla y, a mediados de marzo, sobre el día 21 este año, lo siembran en el campo. Cuando el periodo de siembra termina, los transporta­n en sus camiones hasta el invernader­o. “El 20 de mayo se plantan y durante todo el verano nos encargamos de cuidarlos en el invernader­o, regándolos por goteo, quitando las malas hierbas, entre otros cuidados”, precisa. Cuando el verano amenaza con terminar, la campa se llena de puestos. El 8 de septiembre comenzó este año la temporada de venta de este manjar de vivos colores, que se alargará hasta el 20 de noviembre, aproximada­mente, cuando comienzan las heladas en el campo.

NUEVAS COSTUMBRES Ya es tiempo de pimiento y con él llegan los visitantes a Puente la Reina. La localidad recibe durante estas semanas a nuevos compradore­s y veteranos que se mantienen fieles a sus hábitos de compras.

En los puestos, siete tipos de pimientos (najerano, cristal, vinagre, pico, calpisa, piquillo y bola) les reciben. Aunque la tradición se mantiene, la renovación también han llegado hasta los puestos de la campa como los de la Fundación Mena. “Hace años no se asaban antes de venderlos, se ofrecían directamen­te crudos”, asegura Marisol. Hace 20 años que la costumbre de comprarlos asados se asentó en el municipio. Los hornos eléctricos sustituyen, en algunos casos, a los tradiciona­les (los de manivela a gas), aunque en el mercado de Gares todavía quedan románticos que prefieren los métodos clásicos.

Son muchas las personas que optan por llevárselo­s asados a sus casas y, desde hace pocos años, también limpios. “Hay compradore­s que les quitan las semillas antes de que nosotras los

“Somos nosotras mismas las que nos encargamos de separar la semilla, prepararla y sembrarla” MARISOL EYARALAR Vendedora

metamos a los hornos para no tener que limpiarlos cuando están asados porque es más difícil”, explica Marisol. Es la propia vendedora quien les cede una silla y un limpiador con el que extraen el corazón y las pepitas directamen­te, para que antes de cocinarlos a fuego, los preparen al gusto de los consumidor­es. Tal y como admite Marisol, “así es más fácil tratar el pimiento para cocinarlo y comerlo”.

Junto al puesto de Eyaralar, otros cinco comercios de pimientos venden a los consumidor­es, que llegan a Gares con un único objetivo: hacerse con el preciado oro rojo para congelar o embotar y hacer nevera hasta el año que viene. El precio: 1,25 euros en crudo y 1,75 ya asados. ●

 ?? Foto: Unai Beroiz ?? Sara Rodríguez y Marisol Eyaralar, en su puesto comercial en la calle Las Huertas de Puente la Reina.
Foto: Unai Beroiz Sara Rodríguez y Marisol Eyaralar, en su puesto comercial en la calle Las Huertas de Puente la Reina.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain