Otra movilización histórica, el día 26 en Pamplona
Agradecen la solidaridad y la lucha desde hace tres años, que les ha ayudado a eliminar la amenaza de terrorismo
PAMPLONA – Hasta ahora han protagonizado las movilizaciones más multitudinarias de Navarra, pero los familiares de los jóvenes condenados por el caso Alsasua no van a poner freno por la sentencia dictada por el Supremo. Ahora, quieren que se vuelva a demostrar la injusticia sufrida y que eso se vuelva a ver en las calles de Pamplona. De esta forma, ayer mismo convocaron otra concentración, que espera que sea histórica, y asimismo realizaron un llamamiento a la “solidaridad y la movilización” y a “abarrotar” Pamplona. La cita será el próximo sábado 26 de octubre, a las 17 horas frente al Palacio de Justicia. A dicha movilización se sumará una “marcha de la dignidad” de bicicletas que partirá de Alsasua por la mañana y finalizará en esta concentración.
Los familiares de Alsasua también han perfilado un mes de noviembre repleto de eventos en los que poder denunciar el injusto castigo que ha sido refrendado ahora en el Supremo con penas durísimas de prisión. De esta forma, a la espera de cerrar todavía el calendario, el sábado 2 de noviembre habrá un concierto denuncia en el frontón Burunda y en la explanada del centro cultural Iortia de Alsasua. Participarán más de 20 grupos musicales jóvenes y exigirán la libertad de los encarcelados.
De la misma forma, el 5 de noviembre se abrirá la exposición de la obra que fue censurada en la feria Arco Presos políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra. Se podrá ver en Iortia durante todo el mes. En el mismo escenario, el viernes 8 de noviembre una mesa redonda analizará los engranajes que se esconden tras el caso y, por último, el día 24, en el frontón Burunda, habrá otro concierto solidario con la participación de artistas de todo Euskal Herria y de Catalunya.
Los familiares destacaron que “gracias a tres años de solidaridad, denuncia, movilización y lucha, hemos conseguido, junto con la sociedad, eliminar la peligrosa amenaza a las libertades democráticas del conjunto de la sociedad que hubieran supuesto los precedentes de terrorismo y discriminación ideológica. La sentencia “se enroca en mantener y poner en valor los oscuros objetivos de este montaje” con “un durísimo e injusto castigo humano para mantener la utilización perversa de este caso”.