Revolucionar el fútbol modesto

“Bienvenidos a la casa del fútbol de barrio, bienvenidos a Footters, la casa de la Segunda B y Tercera División”. Es así como empiezo todas mis retransmisiones, y es más o menos así como empiezan cada fin de semana los cientos de locutores que tiene Footters repartidos por todo el país cubriendo los 220 partidos que hay cada jornada entre ambas divisiones. Cada uno de los narradores sigue el mismo proceso en su actividad: llegar al campo con una hora de antelación, conocer al cámara que se encuentra siempre haciendo los preparativos para la visualización del partido, y encontrar un lugar idóneo para poder narrar el partido de fútbol. Suele pasar que, si no hay suerte, el juego toque locutarlo desde la misma grada, codo con codo con ambas aficiones. A priori puede parecer incómodo y difícil de hacer. Pues les diré que difícil es un rato, que nada tiene que ver con la comodidad con la que trabajan los Carlos Martínez o Manu Carreño. Y que sin lugar a dudas los primeros diez minutos se hacen interminables. Piensen que los once de cada equipo se han conocido minutos antes de que empiece el partido. Y si es la primera vez que uno cubre a esos dos equipos, pasa que en los primeros minutos se encuentra uno intentando coordinar su visión con su capacidad para memorizar a los 22 jugadores con sus respectivos dorsales. Pero en cuanto se despereza la tarde, el juego fluye y el aficionado se acostumbra a tu presencia, empieza la locución. Que aporta no solo la voz de lo que sucede sobre el terreno de juego sino que también revaloriza el concepto de fútbol. Le añade información, contexto y lo más importante, emoción. Porque acuérdense de como eran antaño las narraciones; monotonismo en estado puro que convertía la imagen en el somnífero perfecto. Pero llegó Canal Plus, llegó Desafío total y lo cambio todo. Se decía que el mejor partido era, independientemente de quién jugara, el del Plus. Pues ahora es el turno de Footters, es el momento de revolucionar el fútbol modesto. ●