TRES PUNTOS Y LIDERATO CON SUFRIMIENTO
GRUPO F UN BARCELONA CON MUCHAS DUDAS EN DEFENSA Y EN ATAQUE VENCE A UN SLAVIA QUE MERECIÓ MÁS
PRAGA – Con poco fútbol y mucho sufrimiento el Barcelona se llevó la victoria ante el Slavia, en un partido que empezó con un gol tempranero de Messi, pero que se complicó. El triunfo les da el liderato del grupo y les acerca a la siguiente ronda, pero su fútbol deja muchas dudas.
Salió el Barça sabiendo que el rival era un equipo físico. Ante ello, Valverde dispuso una línea de presión muy adelantada con el tridente Messi, Suárez y Griezmann muy activo, y sacaron rédito en la primera acción que tuvieron. Un robo de Messi, una combinación con Arthur, la devolución sobre Leo y un remate en el m.3 que puso por delante al Barça (0-1).
Pero como tantas veces, el Barcelona permitió crecer al rival. Su medio campo desapareció, sus delanteros no tenían presencia y el partido se convirtió en un ir y venir, en el escenario ideal para el rocoso equipo centroeuropeo. Boril, en el minuto 20, puso por primera vez a prueba a Ter Stegen, que, como otras veces fuera de casa, volvió a ser determinante.
Antes de la media hora, los azulgrana apuntaron con dos remates (Lenglet y Suárez) y hasta el descanso, las mejores opciones fueron para los locales. Ter Stegen se vistió de salvador con dos intervenciones consecutivas, la primera tras un remate cercano de Masopust, la segunda tras un disparo de Olayinka. Y antes del descanso pudo empatar Masopust.
La inercia invitaba al empate y el Slavia tardó cinco minutos del segundo tiempo en lograrlo en una acción en la que Boril tuvo más decisión que los centrales barcelonistas (1-1, m.50).
Stanciu, en el 54, pudo adelantar a su equipo. Esa acción despertó al
Barcelona, que marcó el segundo en la siguiente acción, una jugada con fortuna en la que Messi sirvió una falta y el balón lo desvió Suárez y posteriormente Olayinka (1-2, m.57).
Los checos perdieron el control y el Barcelona empezó a sentirse cada vez más cómodo. Messi no acertó en el 68, como tampoco Suárez. La puntilla del partido la tuvo el argentino, que falló uno de los goles más fáciles de su carrera en el 75, y en los minutos finales el partido enloqueció. Estuvo más cerca el empate del Sparta, que mereció más, que el tercero del Barça en alguna contra.