Ciudadanos acusa al Gobierno de “blanquear” a EH Bildu
No descarta sin embargo seguir negociando medidas sanitarias y socioeconómicas con el Ejecutivo español
PAMPLONA – El dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, aseguró ayer que, al firmar un pacto con EH Bildu para derogar la reforma laboral, el Gobierno “blanquea a una organización política que es la continuadora de una banda terrorista” y que “no ha condenado los asesinatos” de ETA “ni ha pedido perdón a las víctimas”. Esto genera “el más absoluto y radical rechazo” por parte de Ciudadanos, explicó el diputado naranja.
De esta forma, Edmundo Bal argumentó que el “vodevil” entre el PSOE y Unidas Podemos en relación con el pacto firmado con EH Bildu sobre la reforma laboral no da la imagen de “un Gobierno serio” respecto a la gestión de la crisis del covid-19. “El carajal, el bodevil en el seno del Gobierno no transmite la mejor imagen a los españoles ni a las instituciones europeas de lo que debe ser un Gobierno serio”, advirtió el dirigente de Ciudadanos en dos entrevistas en RNE y Canal Sur.
A su juicio, las distintas versiones que han dado los miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez y los representantes de cada uno de los dos partidos sobre el acuerdo suscrito el pasado miércoles con EH
Bildu y el hecho de que no se consultara previamente con la patronal y los sindicatos han generado un “espectáculo lamentable”.
En relación con esto último, Edmundo Bal aludió a las quejas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de los sindicatos, después de que los tres partidos alcanzaran un pacto por su cuenta sobre la reforma laboral. “No se hacen las cosas así, sino en el marco del diálogo social”, defendió.
De cualquier manera, Ciudadanos –que el miércoles votó sí a la prórroga– no se cerró a reeditar acuerdos. De hecho, Bal afirma que ahora el principal objetivo de la formación naranja es asegurarse de que el Ejecutivo español cumple sus compromisos. Por ello, de cara al futuro, Ciudadanos seguirá abierto a negociar medidas sanitarias y socioeconómicas con el Gobierno, porque “la política es negociación” y eso “es lo que reclaman los españoles”.