Un bautizo telemático en tiempos de crisis
ALFONSO Y MARÍA JESÚS USARON LA TECNOLOGÍA PARA ACERCAR A LA FAMILIA EL DÍA QUE SU HIJA LEYRE RECIBÍA EL SACRAMENTO
l coronavirus ha cambiado los hábitos de muchos ciudadanos que se han visto obligados a reinventarse para poder seguir con su vida habitual de la mejor manera posible. Los actos religiosos no han sido ajenos a las circunstancias, y muchas familias han visto trastocados sus planes de bodas, bautizos o comuniones.
Una de estas situaciones la han tenido que vivir Alfonso Aparicio, de 29 años y María Jesús Mula, de 24, un matrimonio residente en Pamplona que tuvieron a su primera hija, Leyre, el pasado 22 de febrero. Ella, de Jaén, y él, de Cizur Menor, pensaron en bautizar a su hija el 12 de abril, Domingo de Resurrección, una celebración que tuvieron que aplazar y que hasta ayer no pudieron llevar a cabo.
Un bautizo del que ya eran conscientes que no iba a poder celebrarse como les hubiese gustado, con toda la familia, ya que las restricciones de movilidad entre comunidades hacía imposible que la familia de María Jesús, que reside en Andalucía, ni otros seres queridos de otros lugares, pudiesen acudir al sacramento.
EAnte esta situación, Alfonso y María Jesús se las idearon para poder hacer que esa familia que no iba a estar presente pudiese formar parte de este día tan especial. La solución que encontraron fue retransmitir en directo la ceremonia, que tuvo lugar en la iglesia de San Emeterio y San Celedonio de Cizur Menor, a través de Youtube.
“Cuando empezó la desescalada decidimos celebrar el bautizo cuanto antes, pese a que sabíamos que la familia que no estuviese en Navarra no iba a poder venir. Pensamos en qué podíamos hacer para que todo el mundo participase de este día junto a nosotros y de alguna forma, estuviesen presentes pese a las circunstancias. Finalmente decidimos aprovechar la tecnología para ello”, confiesa el matrimonio.
Al acto, apenas acudieron unos pocos familiares, todos ataviados con mascarillas y guardando la distancia de seguridad en la iglesia. Una ceremonia rápida que siguieron a través de Internet un gran número de seres queridos que no pudieron estar presentes, quienes además no dudaron en mandar mensajes de felicitación a los padres y a Leyre durante el bautizo. “La familia se ha quedado muy contenta y les ha hecho mucha ilusión, ya que han podido disfrutar del bautizo, aunque de una forma distinta. Cuando podamos hacer una celebración un poco más grande y haya posibilidad de desplazarse, nos juntaremos con la familia cercana que no ha podido para recordar este día y poder hacerlo todos juntos”, relatan Alfonso y María Jesús. ●