Escasa respuesta de manifestantes en la caravana de Vox en Pamplona
Decenas de automóviles discurrieron por el centro de la ciudad en protesta contra el Gobierno central
PAMPLONA – Varias decenas de automóviles participaron ayer sábado en Pamplona en la manifestación convocada por Vox en todo el Estado para pedir la dimisión del Ejecutivo central por su gestión de la pandemia del Coronavirus.
Coches y motocicletas, la mayoría ataviadas con banderas de España, se congregaron al mediodía en la Avenida del Ejército donde comenzó la marcha. Desde ahí, haciendo sonar las bocinas de los vehículos, la manifestación discurrió hacia la avenida Bayona hasta la avenida Sancho el Fuerte, para subir por la calle Abejeras hasta la plaza de los Fueros y enfilar Yangüas y Miranda para finalizar, de nuevo, en la Avenida del Ejército.
La caravana de Vox “por España y su libertad” en protesta por la gestión del estado de alarma que realiza el Gobierno socialista durante la pandemia del coronavirus, un acto contra el que intentó intervenir un grupo de jóvenes antifascistas.
La manifestación discurrió entre pitidos reivindicativos desde los propios vehículos, que lucían banderas españolas y alguna de Navarra, y completó el recorrido por el centro de Pamplona escoltada por la Policía Nacional. Se escucharon gritos de “gobierno miserable” y “Gobierno dimisión”.
Vox justificó el acto en una nota calificando de “estado de abuso que está utilizando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para amordazar a los españoles. Es hora de demostrar que a España no la gobiernan proetarras y de condenar los pactos realizados por este gobierno ilegítimo con los filoterroristas de Bildu”. La formación de extrema derecha llamó también a “responder a las provocaciones e insultos de los progres y sus terminales mediáticos”.
A pesar de que la respuesta fue muy pobre a esta denominada “caravana fase Libertad”, la formación extremista presumió posteriormente en Twitter de que “Navarra” se había “volcado” con la manifestación, que había sido “una insumisión festiva” y un “éxito”, y que la “Navarra española se había puesto sobre ruedas en Pamplona”. Otro de los tuits publicados, en este caso por Vox Pamplona, advertía al “gobierno social-comunista” que con nuestra nación no se juega”.
La convocatoria de VOX, autorizada por la delegación del Gobierno en Navarra, contó con una contramanifestación, no comunicada a la delegación y convocada en las
INCIDENTES VESPERTINOS EN LA PLAZA DEL CASTILLO . El Casco Viejo de Pamplona fue escenario de incidentes al enzarzarse varios jóvenes que protestaban contra la situación del preso de ETA Patxi Ruiz con algunos ciudadanos que les increparon, lo que provocó un altercado en el que también intervino la Policía, tanto Nacional como Foral. Se vivieron momentos muy tensos, en los que se lanzaron sillas y mobiliario de las terrazas,. redes sociales por jóvenes agrupados bajo el lema “Iruñea beti antifaxista”, en este caso con la llamada de “Vox Kanpora” que sumó alrededor de 60 jóvenes al mediodía en la Plaza del Castillo.
Tras exhibir pequeños carteles con la frase “Euskalherria antifaxista” y gritar el lema “Faxistak kanpora”, el grupo intentó avanzar fuera de la plaza, presuntamente al encuentro de la caravana de VOX, si bien la Policía Nacional impidió su salida, lo que hizo que los jóvenes se dispersaran e intentaran salir en pequeños grupos al encuentro de la caravana. Todo ello provocó pequeños incidentes entre la policía y los manifestantes, algunos de los cuales fueron identificados.
La marcha de la capital termina en un enorme atasco e incumpliendo las medidas sanitarias
MADRID – La marcha motorizada de Madrid convocada por Vox fue la que registró más afluencia, llegando a colapsar durante unas horas el centro. Seis mil personas, según la Delegación de Gobierno de Madrid, se manifestaron en sus coches, con sus mascarillas y a golpe de claxon, por el eje central de la capital y a poca distancia de la calle Núñez de Balboa, inicio de las caceroladas contra el Gobierno. Aunque Vox confiaba en que se respetaría la distancia de seguridad y que no suponía amenaza para la salud pública, la afluencia de gente que se fue sumando a pie a la marcha hizo muy difícil que se pudiesen respetar los dos metros. Además, el calor hizo que muchas personas tuvieran que salir de sus vehículos.