Un cura deja su parroquia por tener que usar guantes en la comunión
ITALIA – El cura italiano Leonardo Ricotta renunció a su parroquia, en el municipio siciliano de Villabate, al estar en desacuerdo con la obligación de usar guantes durante la comunión como medida para evitar contagios de coronavirus. La decisión de renunciar a su parroquia, la iglesia de Sant’agata, ha sido estrictamente “personal”, según confirmó Pino Grasso, portavoz del Arzobispado de Palermo. En los próximos días la Archidiócesis nombrará a un administrador a la espera de que se designe a un sucesor de Ricotta al frente de la parroquia de Villabate, según un comunicado. Desde el 18 de mayo, y tras más de dos meses de suspensión, en Italia se permiten las misas, aunque con una serie de medidas de seguridad acordadas entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal. Entre estas disposiciones se señala que durante el rito de la comunión el sacerdote deberá usar guantes monouso, además de mascarilla cubriendo boca y nariz, y deberán dar la hostia consagrada sin entrar en contacto con las manos de los fieles. La Archidiócesis de Palermo emitió un comunicado para explicar que la renuncia de Ricotta se hizo efectiva el 21 de mayo, y que no ha sido expulsado por el arzobispo, monseñor Corrado Lorefice. El sacerdote estaba en desacuerdo con impartir la hostia con guantes y en la mano de los fieles, si bien la Archidiócesis de Palermo recordó que hacerlo en la mano y no en la boca respeta las normas de la Congregación para el Culto Divino del Vaticano. “Por lo tanto las convicciones personales presentadas por particulares como doctrina auténtica no pueden ser impuestas a los fieles”, zanja la nota del obispo palermitano.
Encuentran en la calle un millón de dólares en efectivo y lo devuelven
EEUU – Una familia del estado norteamericano de Virginia devolvió íntegramente el millón de dólares en efectivo que encontró abandonado en la calle. Emily Schantz, la madre, conducía su vehículo por el condado de Caroline cuando esquivó un bulto de la carretera. Tras detener el coche, la familia recogió del asfalto dos bolsas de plástico que pensaron que estaban llenas de basura y las trasladaron hasta un contenedor cercano. Schantz se percató que ambas estaban llenas de dinero. “Dentro de la bolsa había unas bolsitas de plástico y en ellas aparecía algo que decía una caja fuerte”, afirmó la mujer. “Volvieron a Carolina y se dieron cuenta de que habían estado dando