314 escolares son confinados y otros 244 vuelven a las aulas
El Gobierno de Navarra estudiará reducir el número de grupos estables de convivencia
PAMPLONA – Un total de 231 escolares de Infantil y Primaria regresaron ayer a sus colegios tras finalizar el periodo de confinamiento y otros 88 fueron confinados durante la última jornada.
En total, hay 1.971 alumnos y alumnas confinados en la Comunidad Foral, lo que representa el 3,18% del total de alumnado de Infantil y Primaria. Por grupos, actualmente hay 92 confinados en 53 centros educativos públicos y concertados. Suponen el 2,64% del total de grupos estables de convivencia.
Las aulas confinadas el día de ayer fueron: 25 alumnos de sexto de Primaria del colegio La Compasión Escolapios de Pamplona/iruña; 26 escolares de tres años de edad del ciclo de Infantil del colegio San Miguel de Doneztebe/santesteban; 27 de sexto de Primaria del colegio El Redín de Pamplona y 20 alumnos de sexto de Primaria del colegio Santa Vicenta María de Cascante.
CITA ENTRE SALUD Y EDUCACIÓN Los departamentos de Educación y de Salud del Gobierno de Navarra decidieron posponer a la semana que viene la reunión que iban a mantener ayer a raíz de que el comité técnico de la covid-19 pidiera recientemente revisar el confinamiento de aulas en Infantil y Primaria, un encuentro que confirmó ayer la consejera de Salud, Santos Induráin, quien explicó que “cualquier cambio va a ir acordado tras haber evaluado y analizado la situación y los resultados que tenemos de la actuación hasta el momento”.
Por su parte, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, recordó en una entrevista a este periódico que “Navarra comenzó el curso en un escenario de máxima prevención y seguridad, al considerar grupos estables de convivencia desde Infantil hasta 6º de Primaria”. En este sentido, apuntó que “estamos viendo que los confinamientos preventivos son engorrosos pero están evitando que se cierren centros” y “también generan muchos problemas de conciliación”. Por ello, Gimeno dejó la puerta abierta a valorar la posibilidad de reducir el número de grupos estables de convivencia.