Los hosteleros ven más riesgo en que las cenas se trasladen a las casas

“Estas medidas no van a evitar que la curva de contagios siga subiendo”, asegura Calvo

PAMPLONA – Los hosteleros y las asociaciones del sector están siendo muy críticos con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Navarra: aforo al 30% en el interior, terrazas al 50% y cierre de todos los establecimientos a las diez de la noche. El presidente de la Asociación Navarra de la Pequeña Empresa Hostelera (ANAPEH), Nacho Calvo, asegura que el sector “casi no puede funcionar” debido a las nuevas medidas restrictivas: “Las cenas nos las eliminan porque los establecimientos tienen que estar cerrados a las 10 de la noche. Y las comidas al 30%. Por lo tanto, si echamos cuentas, solo podemos trabajar al 1520% de lo normal. Es muy complicado”, señala. “Aunque estemos abiertos es como si nos hubieran cerrado”, incide.

El presidente de ANAPEH augura que “estas medidas no van a evitar que la curva de contagios siga subiendo”. Según él, si las restricciones a la hostelería funcionasen, los contagios ya se hubieran frenado y no se hubieran disparado: “Llevamos un mes con las barras cerradas y con los bares de noche clausurados desde el principio de la pandemia. Por lo tanto, se ve que las medidas que se han tomado contra el sector no funcionan”, opina. Desde ANAPEH añaden que los contagios no se están produciendo en la hostelería sino en el ámbito social y privado y que con el cierre de los establecimientos a las 10 se va a conseguir que las cenas se trasladen a las casas, “donde la gente se despista y se relaja más”.

Jesús Mari, dueño del bar Gaucho acepta las medidas “porque lo primero es la salud”, pero afirma que en la hostelería no hay tantos contagios: “Todos mis empleados van con mascarilla, manteniendo las distancias, desinfectamos todo el rato... El problema puede estar en que el cliente no se ponga la mascarilla después de beber”. Jesús señala que está “seguro” que después de estas restricciones va a haber “muchos compañeros que no van a volver a abrir”. “Nosotros vamos a perder mucho dinero. No te da para pagar a la gente porque no salen las cuentas”, subraya. Por eso, pide que en un futuro el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona les ayuden “a sacar la cabeza con ayudas directas y con más terrazas y ampliación de horario”.

Uno de los locales que ha decidido cerrar ante las nuevas restricciones es el restaurante Baserriberri. “Obvio que no podemos estar al 100%, pero nos han obligado al cierre preventivo. Cuesta mucho tomar la decisión de bajar la persiana otra vez”, indica Oihane. Desde el Baserriberri dicen que han tomado la decisión por el tipo de servicio que ofrecen: “Vivimos de la cena y del poteo de a partir de las 8 de la tarde”. Como el resto de sus compañeros, Oihane cree que se les ha “achacado” los rebrotes y también pide ayudas a las instituciones: “Al final hay personas y familias detrás”, zanja.

“Nos ha costado cerrar pero vivimos de la cena y del poteo a partir de las ocho” OIHANE Bar Baserriberri