Los sanitarios piden mejoras para afrontar la segunda ola con paz social
La petición se ha realizado durante la recogida del Premio Princesa de Asturias de la Concordia
OVIEDO – El coronavirus sigue ahí hoy en día y por eso, en este momento, es más importante que nunca cuidar la sanidad “e intentar mejorarla entre todos día a día”, porque, si algo se aprendió durante la primera ola de esta pandemia, es que un buen sistema sanitario ofrece seguridad en tiempos de incertidumbre y proporciona estabilidad y paz social.
Ésta es la visión que ayer mantuvo el jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y del grupo privado HM, el doctor José Eugenio Guerrero Sanz, que ha puesto voz a los sanitarios españoles distinguidos con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia por haber estado en primera línea contra la covid-19.
Recordando a Unamuno, el doctor Guerrero ha señalado que el galardón supone un reconocimiento a todos los que construyen la vida diaria anónimamente, sin que el nombre aparezca en ningún sitio, pero que todos ellos son los “verdaderos protagonistas de la historia”.
Tras asegurar que la historia del año 2020 estará marcada por la peor crisis sanitaria a la que el mundo se ha enfrentado en el siglo XXI, este médico intensivista que estuvo en primera línea de batalla en la lucha contra el coronavirus en Madrid ha incidido en que esta pandemia también cambiará nuestra forma de vida y obligará “a afrontar un futuro incierto”.
LLAMADA A LA SOLIDARIDAD Guerrero ha señalado que ha servido para aprender lecciones importantes, que han permitido “recuperar valores esenciales” y han hecho recordar que “es difícil entender la palabra concordia si no va unida a la de solidaridad”.
“Una pandemia que nos trajo y trae tanto sufrimiento, dolor, deshumanización y muerte, también nos ha recordado que la concordia solo se obtiene con el esfuerzo de todos a través de la solidaridad”, ha subrayado ante menos de medio centenar de autoridades que han seguido la entrega de estos galardones desde la antigua capilla del Hotel de la Reconquista, un acto restringido y sin público.
Según el doctor Guerrero, los “terribles días de esta primavera” se superaron trabajando juntos y unidos distintos estamentos de la sanidad pública y privada, con el apoyo de empresas y organizaciones y la ayuda de los cuerpos de seguridad del Estado, y que como sanitarios, lucharon “por la vida, por aliviar, por devolver la esperanza en momentos inciertos.
Tras reconocer que “hubo desaliento, cansancio infinito, lágrimas y miedo”, ha señalado que siempre volvieron a levantarse “porque rendirse no era una opción” y que, aunque nunca fueron héroes, sí hicieron su trabajo lo mejor que supieron y pudieron, conscientes de que compartían “un destino común con toda la sociedad y que en la lucha contra el virus no era posible esperar milagros, solo valía el trabajo, la dedicación y el esfuerzo, más allá de cualquier límite”.
“No fuimos héroes. O quizá lo fuimos todos. Porque frente a una pandemia que nos obligaba al distanciamiento, supimos romper la barrera y hallar un punto de encuentro y a las 8 de la tarde, cada día, salíamos a aplaudir a la vida, a buscar en la mirada de los otros la fuerza para seguir adelante, sabiendo que no estábamos solos”, ha señalado en presencia de los reyes.
En este punto, ha asegurado que con esta pandemia se ha aprendido también que “un buen sistema sanitario ofrece seguridad en tiempos de incertidumbre y proporciona estabilidad y paz social, imprescindibles para hacer frente a una crisis” como la que se sigue viviendo.
Por último, ha tenido palabras de recuerdo para los sanitarios que fallecieron en su lucha contra la covid-19, hombres y mujeres que dedicaron su vida a cuidar de otras vidas y que llevaron su generosidad y compromiso al extremo.
Precisamente, entre los sanitarios que hoy han acudido a Oviedo para recoger este galardón se encontraba Teresa López Pernia, madre de Sara Bravo, una médico de familia del centro de salud de Mota del Cuevo (Cuenca) que, con 28 años, perdió la vida atendiendo a pacientes con covid.
Junto a ella, doce profesionales más completaron la representación de los sanitarios en representación de todos sus compañeros.
“En la lucha contra el virus no es posible esperar milagros, solo vale el trabajo” DR. JOSÉ EUGENIO GUERRERO
Jefe de la UCI del Hospital Gregorio Marañón de Madrid