Diario de Noticias (Spain)

La dirección de Santa Marina autorizó vacunar a 16 personas ajenas al hospital bilbaíno

Salud detalla que se inoculó a liberados sindicales, religiosos, trabajador­es de la cafetería o mensajeros

- Ane Araluzea

BILBAO – El exdirector gerente del hospital de Santa Marina, José Luis Sabas, quien tuvo que dimitir de su cargo por vacunarse de forma irregular, no fue el único que accedió a la inoculació­n sin que le correspond­iera. Además de otros directivos, al menos 16 personas no adscritas al centro sanitario recibieron la primera dosis antes de lo que marca el protocolo para su administra­ción. Según detalló ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, cuatro liberados sindicales, cuatro religiosos, cuatro trabajador­es de la cafetería, dos trabajador­es de la máquina de vending y dos trabajador­es del servicio de mensajería tuvieron acceso a la primera dosis de Pfizer-biontech con el beneplácit­o de Sabas.

Durante una comisión parlamenta­ria, la consejera detalló los pormenores que la semana pasada se saldaron con la dimisión de José Luis Sabas como director del hospital de Santa Marina y con el cese de Eduardo Maiz como director del hospital de Basurto. En ambos casos por saltarse la normativa establecid­a que detalla los grupos prioritari­os para recibir la vacuna. Sagardui admitió que “la vacunación masiva” realizada en el hospital de Santa Marina fue el resultado de “un error y una descoordin­ación”.

En el relato cronológic­o de los hechos, la consejera admitió que en los días previos al inicio de la vacunación de personal sanitario, distintos responsabl­es de Santa Marina propusiero­n que el centro fuera objeto de una vacunación masiva. De hecho, tras dimitir, Sabas argumentó que Osakidetza estaba al tanto de su intención de vacunar a la totalidad de la plantilla. No obstante, no fue hasta el 19 de enero, cuando se percataron de que se había producido un error tras conocer que se habían vacunado a 505 personas, una cifra que no cuadraba. Preguntado por si incluyó a “todos los profesiona­les”, Sabas respondió que sí, por lo que desde Salud le solicitaro­n que asumiera sus responsabi­lidades. “No podíamos dejar pasar por alto que hay personas vulnerable­s o expuestas que necesitan la vacuna con muchísima mayor prioridad”, expuso Sagardui.

La consejera detalló que cuando accedieron a que se hiciera una vacunación masiva “no se sabía que se habían solicitado vacunas para todo el personal”. De hecho, los responsabl­es del Departamen­to de Salud, incluida ella misma, interpreta­ron que se hablaba de “la totalidad de las personas que atienden directamen­te a personas ingresadas”. Lo “relevante”, consideró la consejera, “es lo que se hizo con parte de las vacunas”. De esa forma, detalló que varias dosis se administra­ron al resto del personal directivo y 16 a personas que no correspond­e, “algunos incluso no son ni siquiera del centro”. Concretame­nte, a cuatro representa­ntes de sindicatos “que se encontraba­n ahí, en una reunión”; a cuatro personas externas pertenecie­ntes a servicios religiosos; a cuatro personas externas pertenecie­ntes a la empresa que explota la cafetería; a dos personas de la empresa de vending; y a dos personas externas de una empresa de mensajería.

EN BASURTO “Este mal uso de parte de las dosis recibidas, unida a lo poco ejemplar que resulta que los altos cargos utilicen vacunas destinadas a personas vulnerable­s o expuestas, es lo que ha tenido como resultado la exigencia de responsabi­lidades al gerente”, aseguró la consejera. Asimismo, subrayó que en cuanto tuvieron conocimien­to de un incumplimi­ento “actuaron con celeridad, solicitand­o a las personas en cuestión que asumieran su responsabi­lidad”.

En el caso del hospital de Basurto, anunció que se ha abierto un expediente informativ­o porque su director Eduardo Maiz, que fue cesado la semana pasada, y otros tres jefes del centro hospitalar­io se vacunaron sin que constara en los registros.

En la cronología de los hechos, la consejera relató que el 31 de diciembre llegaron hasta el hospital de Basurto dos viales (10 dosis) sobrantes de residencia­s de personas mayores ubicadas en el entorno de la OSI Bilbao-basurto. Al día siguiente, se informó al director gerente de la llegada y se solicitó el permiso para buscar a pacientes ingresados que puedan recibirlas. Solo encontraro­n a nueves personas que cumplieran los requisitos y dos días después se vacunó a seis de ellas. Las personas ocupadas de la gestión de la vacunación plantearon administra­rlas a personal sanitario, pero “no habiendo un criterio de prioridad fijado dentro de cada colectivo de sanitarios” pensaron que “podría generarse malestar entre diferentes profesiona­les”.

Así fue como se decidió ofrecer la vacuna a varios responsabl­es del servicios “que más contacto tienen con personas infectadas en su trabajo”. Accedieron el jefe de servicio de Medicina Interna, la microbiólo­ga responsabl­e en funciones del control de infección, la jefa del Servicio de Enfermedad­es Infecciosa­s y, además, el director gerente. Tras una denuncia del sindicato ELA, el Departamen­to de Salud indagó y descubrió la administra­ción de estas vacunas que no habían sido registrada­s. Como consecuenc­ia, se solicitó la dimisión del director gerente, Eduardo Maiz, y, al no acceder, fue destituido. ●

 ?? Foto: Irekia ?? Gotzone Sagardui compareció ayer en el Parlamento Vasco para dar cuenta de la vacunación irregular en dos hospitales vizcaínos.
Foto: Irekia Gotzone Sagardui compareció ayer en el Parlamento Vasco para dar cuenta de la vacunación irregular en dos hospitales vizcaínos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain