A un paso de la gloria

España se juega esta tarde ante Dinamarca, la actual campeona del Mundo y campeona Olímpica, acceder a la final en el torneo mundialista de Egipto. Ambas selecciones ya se han enfrentado en ocasiones anteriores, con resultados variados. Sólo hay que recordar que, en 2013 y en Barcelona, los Hispanos se alzaron con el Mundial frente a los daneses. Ahora bien.

Es incuestionable que Dinamarca tiene un equipazo. Empezando desde la portería hasta el extremo. Bien es cierto que, al igual que otros equipos nórdicos, está utilizando sobre todo a 8 o 9 jugadores y que ha tenido que jugar una doble prórroga ante Egipto para disputar las semifinales. Y eso pasa factura. En este aspecto, España disfrutó de unos cuartos de final más tranquilos. El factor físico, por lo tanto, será importante. El encuentro de hoy va a ser el octavo en 14 días y es fundamental regular el desgaste físico con la distribución de minutos. Y ahí, Jordi Ribera lo está haciendo muy bien, porque está usando a todos sus efectivos y ninguno supera las cinco horas de juego como si lo hace, por ejemplo, el extremo danés Magnus Landin. Este jugador, junto con su hermano Niklas Landin en la portería y el ejecutor Mikkel Hansen, son algunos de los peligros de Dinamarca. Sin olvidar a Larsen, con una calidad en el centro del juego extraordinaria. Las intervenciones de su guardameta y la velocidad a la hora de contragolpear van a ser un punto importantísimo. Ahora mismo, se podría decir que las semifinales están a un 60%-40% para Dinamarca. Pero teniendo en cuenta el rendimiento de España, que se maneja muy bien ante las adversidades, puede que se dé no la sorpresa, sino una situación donde los detalles marquen el devenir del encuentro y los Hispanos alcancen la final. Hay que jugar con control, sin precipitarse, confiando en la mejor portería del Mundial y así podrá llegar una gran alegría. ●

El autor es técnico navarro de la

Federación Española de Balonmano