La economía navarra registra una caída del 8,3% en 2020
● La Comunidad Foral se apunta un crecimiento de apenas un 0,3% en el último trimestre, condicionado por la segunda ola ● La pandemia destruye más de 1.800 millones de riqueza
PAMPLONA – 2020 dejó, como estaba previsto, el mayor hundimiento económico desde la Guerra Civil. El PIB de Navarra retrocedió un 8,3% el año pasado, lo que supone una pérdida de unos 1.832 millones de euros, con buenas y malas señales en el último trimestre. La curva de la recuperación que se dibujaba con fuerza desde julio se detuvo. Pero, al menos, el crecimiento continuó con suavidad, alejando el fantasma de una nueva recesión.
Entre octubre y diciembre el PIB de Navarra avanzó tres décimas, una menos que la media española. Es el primer trimestre de la crisis en el que la economía navarra tiene un desempeño pero que el resto. Y no fue casualidad. La segunda ola golpeó a Navarra con mucha dureza y las restricciones del mes de noviembre, que clausuraron la hostelería, se dejaron sentir en la cifra de negocios del sector servicios, que supone cerca del 60% de la economía navarra.
En España la caída fue todavía superior (-11%), como consecuencia de la mayor dependencia del turismo y del menor peso de la industria, verdadero salvavidas para miles de personas durante esta crisis. De hecho, la economía navarra ha resistido bastante mejor que la media –con una caída similar a la francesa–, a pesar del hundimiento del sector servicios.
Este desempeño negativo no se vio compensado en el último trimestre por una fuerte recuperación de la industria, con algunas síntomas ya de flaqueza procedentes del impacto de la epidemia en Europa, y de la construcción, un sector que se ha comportado con vigor en 2020. Y de ese modo, Navarra terminó el último trimestre cayendo todavía un 5,9% en términos anuales, con lo que estaría más cerca de volver a crecer que España, donde la caída todavía ronda el 9,1%.
De hecho, según explica Nastat en sus datos preliminares, el consumo de los hogares, verdadero motor de la economía, mantuvo todavía un tono positivo en el último trimestre del año y ayudó a que la economía siguiera creciendo, si bien levemente.
“La pandemia va a ralentizar la recuperación en la primera mitad de año”
ELMA SAIZ Consejera de Economía y Hacienda
Elma Saiz, consejera de Economía y Hacienda, quiso lanzar ayer, pese a todo, un mensaje de cierto optimismo, al considerar que la economía crecerá un 6,5% este año. Aunque la tercera ola de la pandemia “va a ralentizar la recuperación prevista para esta primera parte del año”, afirmó que se cuenta con un “instrumento fundamental”, la vacuna, lo que unido a los avances en los tratamientos, permiten mirar al 2021 como un “año de recuperación”, apuntó.
MESES DUROS Los retrasos en las entregas de vacunas y las incertidumbres que todavía rodean a su impacto condicionan un año que arrancará con “meses muy difíciles”. Pero que a juicio de la consejera pero también una “oportunidad única para asentar las bases de una economías más moderna, equilibrada y sostenible y de hacer de Navarra una región más competitiva y avanzada”. Saiz destacó también que la caída final del PIB ha sido algo menor de la que se preveía el pasado verano (de hasta un 10%) y destacaba que algunos elementos de incertidumbre internacional, como el brexit o el relevo en Estados Unidos se habían despejado de forma más o menos satisfactoria en las últimas semanas.
No lo veía tan claro la Cámara de Comercio, para quien los datos conocidos ayer y el estado actual de la pandemia revelan que “la recuperación económica prevista para 2021 puede ser menos intensa de lo esperada inicialmente”.
Esta evolución, señala la Cámara en un comunicado, refleja “el estancamiento que volvió a experimentar la economía como consecuencia de las restricciones que se volvieron a poner en marcha para frenar la propagación de la pandemia del covid19”. Para la Cámara, la recuperación económica de 2021 “va a estar muy supeditada al avance de la tercera ola y de las restricciones que se implementen para frenarla”.
Pese a que la situación en Navarra es menos grave que en otras regiones, destaca la Cámara, “nuestra dependencia de los mercados exteriores limitará también nuestra capacidad de recuperación”. Por ello, afirma que serán necesarias medidas para garantizar la supervivencia de las empresas viables y, con ello, “minimizar la destrucción de empleo”. ●