NAVARRA JUSTIFICA EL FIN DEL CIERRE PERIMETRAL EN LA BAJADA DE CONTAGIOS Y EN EL BUEN RITMO DE VACUNACIÓN
● El Gobierno foral mantendrá el toque de queda, de 23 a 6 horas, aunque tendrá que avalarlo el TSJN ● El interior de la hostelería seguirá cerrado pero se amplía el horario de las terrazas hasta las 22.00 horas
PAMPLONA – El Gobierno foral permitirá entrar y salir de Navarra más de seis meses después. El fin del estado de alarma este domingo abre un nuevo escenario a la hora de hacer frente al coronavirus y cada comunidad va a ser la que decida las restricciones oportunas para gestionar la pandemia. En el caso de Navarra, el Ejecutivo foral ha decidido flexibilizar algunas de las medidas hasta ahora vigentes ante el descenso de contagios registrado en las últimas semanas y tras alcanzar ya un buen ritmo de vacunación, con más de 35.000 dosis administradas a la semana. El vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, y la consejera de Salud, Santos Induráin, anunciaron ayer que a partir del 9 de mayo se levanta el cierre perimetral de Navarra, permitiéndose las entradas y salidas de la comunidad, algo que no ocurría desde el 21 de octubre, con la excepción de los días de Nochebuena y Navidad.
No obstante, pese a una evolución favorable de los datos y un ritmo de vacunación cada vez más alto, la consejera Induráin recordó que en estos momentos “no hay suficiente inmunidad de grupo” como para relajarse y que la situación de Navarra con respecto a la pandemia sigue siendo “de riesgo muy alto”, con una incidencia a 14 días por encima de los 300 casos por 100.000 habitantes y con una presión hospitalaria que se sitúa en niveles altos. Es por ello que el Ejecutivo, mediante una orden foral, mantendrá el toque de queda, que seguirá vigente entre las 23.00 y las 6.00 horas. Dicha norma –que firmará la consejera el domingo a las 00.00 horas, una vez que decaiga el estado de alarma– tendrá vigencia entre este domingo, día 9, y el 20 de mayo, ambos inclusive, y también contendrá restricciones en el sector hostelero y en el ámbito de las reuniones. En el caso de los bares, se flexibiliza el horario de apertura de las terrazas, que a partir del domingo podrán cerrar a las 22.00 horas en lugar de a las 21.00, pero se mantiene vigente el cierre del interior de los bares, un espacio que los responsables del Ejecutivo consideraron de mucha interacción y de relajación de medidas preventivas.
En cuanto a las reuniones, en el ámbito público seguirán siendo de un máximo de 6 personas y, en el privado, se permitirán encuentros de dos unidades convivenciales y de un máximo de 6 personas, una medida que será más flexible que hasta ahora, que solo se permitían reuniones de convivientes. El resto de medidas, relativas a horarios y aforos en el ámbito comercial, cultural, etc. se mantendrán sin cambios.
MÁS FLEXIBILIZACIONES La orden tendrá una vigencia de 12 días para que termine el jueves 20 de mayo y así, en caso de prórroga o de cambios en dicha orden foral, estas modificaciones se iniciarán en viernes, tal y como ha ocurrido hasta ahora. El vicepresidente Remírez subrayó que la intención del Gobierno es “ir flexibilizando medidas, incluso en este mes de mayo” en función de que vaya mejorando la situación epidemiológica. En este sentido, aunque algo más precavida, la consejera Induráin destacó que las medidas se van a revisar cada semana y que espera consolidar la tendencia a la baja. “Es imprescindible ganar mayo para que este sea un mes que marque un punto de inflexión en la pandemia y evitar un rebrote peligroso”, incidió, y defendió que el reto exige vacunar y un equilibrio entre restricción y flexibilización, algo “alcanzable entre todos para enfocar un periodo estival más seguro”. ●