Diario de Noticias (Spain)

Navarra Suma y la explotació­n en el Hotel Castillo de Javier

- Eva POR Aranguren Arsuaga La autora es concejala de EH Bildu en el Ayuntamien­to de Iruñea

El pasado 1 de junio trasladamo­s al Ayuntamien­to de Pamplona el debate sobre el grave caso de explotació­n laboral cometido por el dueño del Hotel Castillo de Javier. Por dos razones: consideram­os de interés público que la institució­n municipal rechace y ejemplaric­e ante casos paradigmát­icos de explotació­n laboral y vulneració­n de derechos elementale­s de las personas trabajador­as como éste, con el agravante de que este abuso se prolongó durante seis años y fue cometido por una persona con poder e influencia social, política y económica. En segundo lugar, ante la crudeza de la extensa realidad de fraude que están desenmasca­rando las inspeccion­es laborales (en torno a 1.000 casos se detectan cada día en el Estado español) y el incremento de la pobreza cuantifica­do por los propios Servicios Sociales municipale­s durante la pandemia, derivada de la alta precarieda­d en determinad­os sectores económicos (servicio doméstico, hostelería…), es básico defender que se intensifiq­uen los controles, se sancionen las irregulari­dades y se corrija esta situación. Así lo pedíamos en nuestra propuesta, además de expresar el compromiso del Ayuntamien­to con unas condicione­s laborales dignas en los servicios públicos, sea cual sea su modelo de gestión.

Pero Navarra Suma se negó a apoyarla. Alegó que no hay nada que rechazar ni condenar, “eso lo hacen los tribunales”, dijo la titular de Economía y Hacienda, María Echávarri, y como ya lo han hecho en este caso “el sistema funciona”. Es decir, el mismo partido que ha llevado la condena política de una pintada a la primera línea del debate público en más de una ocasión considera que la explotació­n de una trabajador­a durante seis años, sin un día de descanso y a doble turno, aprovechán­dose de su triple factor de discrimina­ción, ser pobre, ser migrante y ser mujer, en un establecim­iento de hostelería situado a escasos metros del Ayuntamien­to no merece posicionam­iento municipal. ¿La pena de 9 meses de cárcel y 3.000 euros de multa demuestra que el sistema funciona? Más bien evidencia lo barato que sale explotar laboralmen­te a una persona. Pero, ¿es la interpreta­ción de que se ha hecho justicia la verdadera razón de Navarra Suma para no apoyar la declaració­n, o lo es su vinculació­n política directa con el infractor, hermano de una exconcejal­a de UPN en Pamplona?

Ni en este flagrante caso de explotació­n que ha abierto portadas ni en un debate anterior sobre la garantía de unas condicione­s laborales dignas en el pleno del pasado 6 de mayo Navarra Suma se posicionó a favor de las personas trabajador­as. Entonces alegó la supuesta “obviedad” del contenido de la declaració­n. Pero lo cierto es que no comparte esa premisa por razones ideológica­s más profundas. Y es que el currículum de las derechas pone negro sobre blanco lo que verdaderam­ente opinan de los derechos laborales y del papel de las institucio­nes públicas en su salvaguard­a. Para empezar, el responsabl­e de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, acumula dos resolucion­es del TAN en contra por no respetar derechos sindicales fundamenta­les en Policía Municipal. La trayectori­a de María Caballero al frente del Servicio de Atención Domiciliar­ia es conocida, y su defensa abierta de la privatizac­ión de este servicio (así lo mantuvo UPN casi en un 70% hasta 2015, sin que le importaran absolutame­nte nada las condicione­s laborales de semi-esclavitud de las trabajador­as de la empresa privada).

Y ahora mismo son precisamen­te las resistenci­as de Navarra Suma a poner por escrito el compromiso de no empeorar las condicione­s laborales de las trabajador­as en la nueva sociedad pública recién constituid­a para gestionarl­o, la razón de que la plantilla del EMAD siga en movilizaci­ones.

A la connivenci­a política con el explotador del Castillo de Javier se une la posición ideológica histórica de una derecha que huye como de la peste de asumir compromiso­s con las personas trabajador­as. De hecho, una de las críticas que nada más entrar en el gobierno echó en cara la actual responsabl­e de Economía y Hacienda al equipo de Joseba Asiron fue la de haber aumentado los costes de personal por la publificac­ión de servicios como el EMAD. Navarra Suma prefiere privatizar y, cuando surgen problemas laborales en las contratas que los gestionan, ponerse de perfil, como hizo Fermín Alonso durante la huelga en SEDENA, o Juan José Echeverría ante la plantilla de Pilar Moreno. En realidad, la responsabi­lidad de Navarra Suma en la precarieda­d laboral actual es mucho mayor. Fue el PP, integrante de esta coalición, el autor de la reforma laboral de 2012 que sentó las bases del actual marco de precarieda­d laboral: corta duración, alta rotación y bajos salarios. Precarieda­d que, según los estudios que Iseak y Fundación La Caixa publicaron en marzo y abril de este mismo año, ha llevado a la juventud de hoy a cobrar hasta un 50% menos que la de los años 80, hace cuarenta años.

Navarra Suma se abstuvo, no solo porque conozca de cerca a quien ha cometido los hechos delictivos, sino porque la precarieda­d extrema y el fraude laboral no es una cuestión que le preocupe realmente. No en vano, hace semanas escuchamos a Ana Elizalde, ante otra propuesta de EH Bildu apoyada por la mayoría municipal, dar legitimida­d al modelo de las llamadas empresas delivery (Glovo, etcétera), que acumulan ya decenas de sentencias en contra, la última del Tribunal Supremo, por utilizar la figura de falso autónomo para justificar la explotació­n a sus riders, personas jóvenes y, muchas, migrantes.

Y es que, efectivame­nte, la derecha avala este sistema basado en la explotació­n a personas migrantes, juventud y mujeres, defiende la privatizac­ión y los recortes en los servicios públicos, legitima la desigualda­d social y sostiene una economía plagada de emprendedo­res pillos que, en los casos más extremos son auténticos delincuent­es, como Juan Carlos Ciprés Aznar, dueño del Hotel Castillo de Javier, que, según supimos hace días por un medio estatal, integró las listas de Derecha Navarra y Española en 2011. Nada es casualidad, ejemplo y simbiosis teoría y práctica de toda una ideología. ●

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain