Zona Azul en la Txantrea: medida innecesaria y prematura
Ante la presentación pública del Plan del Ayuntamiento de extender a la Txantrea la Zona Azul, realizada el 8 de junio en el salón de actos del Centro Comunitario de Salesianas, queremos realizar las siguientes consideraciones: La puesta en marcha de la Zona Azul contraviene, por la vía de los hechos, la tan cacareada política de movilidad sostenible, para la que lo fundamental debe ser la disuasión de la utilización del coche mediante la educación a la ciudadanía, la mejora del transporte público, la puesta en marcha de corredores sostenibles, de carriles bicis y otras medidas.
La necesidad de la Zona Azul queda en entredicho, ya que –según los datos de la encuesta realizada por el propio Ayuntamiento– en la Txantrea hay más plazas de aparcamientos que coches. Concretamente, por cada plaza de aparcamiento hay 0,83 coches.
El gasto de 48,35 € al año supone una recarga más para el vecindario, máxime teniendo en cuenta que no sería proporcional a los beneficios obtenidos, ya que en nuestro barrio no es previsible una rotación habitual de coches como puede ocurrir en otras zonas donde es mucho más frecuente que acudan vehículos de otros barrios a realizar compras, gestiones o servicios varios.
No se ha contado con la necesaria participación vecinal a través de los colectivos y personas interesadas que desde hace tiempo hemos mostrado una posición crítica con esta medida. También queremos destacar que las formas adoptadas en la presentación pública no fueron las más adecuadas, siendo notificadas las sesiones con pocos días de antelación, contestando muy por encima a las preguntas formuladas, etcétera.
Es un plan prematuro, ya que todavía no se ha podido comprobar el efecto sobre las plazas de aparcamiento a medio plazo de las actuales reformas urbanas que se están realizando en el barrio (vial Irubide, rotonda Mendigorría…). Aunque a corto plazo se asista a una considerable disminución de plazas, esta situación previsiblemente dará un vuelco en los próximos meses, en los que se producirá un aumento de las mismas como consecuencia tanto de la finalización de las reformas como de la creación de las nuevas plazas de aparcamiento diseñadas.
Y es un plan prematuro porque todavía está por ver el que se vaya a producir el llamado efecto frontera que supuestamente tendría la ampliación de la Zona Azul en Rotxapea.
Por último, ante un Plan de Zona Azul de tal envergadura no se han valorados otras alternativas como serían, por ejemplo, el estudio por zonas concretas más problemáticas, la creación de aparcamientos disuasorios, zonas verdes para el aparcamiento del vecindario, la creación de zonas especiales reguladas para el aparcamiento de caravanas, etcétera. ●