PERROS NAVARROS PARA OLER LA COVID EN UN PROYECTO DE LA UPV
● Iosu Méndez participa con cuatro canes en una investigación que busca aislar el olor de las personas contagiadas ● Según un estudio la efectividad de los perros supera a los test de antígenos
ALTSASU – Con amplia experiencia en el adiestramiento de perros, el altsasuarra Iosu Méndez participa con cuatro de sus perros en el proyecto Covid-k9, una investigación de la Universidad del País Vasco cuyo objetivo final es detectar a las personas contagiadas de covid-19 en espacios donde haya grandes concentraciones de gente. Pero se trata de dar un paso más y conseguir aislar el olor de las personas contagiadas, es decir, identificar las diferencias que hay en la composición química de su sudor.
“Está demostrado que el perro puede llegar a detectar la covid y hay varios proyectos en diferentes países”, observa. “Hasta ahora se está trabajando con mascarillas y calcetines de personas contagiadas, con el peligro que conlleva, tanto para el adiestrador como para el perro. Todavía no se sabe si lo pueden coger o que sean transmisores”, apunta Méndez, propietario del centro canino Beloaran y comendador de Biak Bat.
Lo cierto es que un estudio dirigido por la Medical Detection Dogs, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad de Durham, los perros biodetectores pueden identificar el olor de la covid con una precisión de hasta el 94%, una efectividad superior a los test de antígenos. Además, según esta misma investigación, un solo perro es capaz de analizar el olor de hasta 250 personas por hora.
Así, no es extraño que muchas personas pensaran que llenando de perros adiestrados los aeropuertos y estaciones de tren se podía atajar la propagación del coronavirus. “He sido uno de los adiestradores más crítico con el tema covid y perros por la falta de conocimiento y falta de información que existía sobre la enfermedad”, observa Méndez. “Cuando me plantearon esta colaboración les dije que daba el paso adelante si había detrás un trabajo de laboratorio para demostrar el que el covid huele a algo y si iba a trabajar con una sustancia que no era peligrosa ni para entrenadores ni perros”, incide. “No se trata de llenar los espacios públicos de perros detectores. Todavía no. Se trata de demostrar que las enfermedades tienen un olor característico y se puede entrenar al perro”. Al respecto, destaca que “es un avance de cara a la covid y a otras enfermedades. Si se consigue descubrir un olor diana se abren otros escenarios”, dice este instructor.
Si bien cree que se podrá aislar el olor, tiene dudas respecto a que la gripe o la neumonía huelan parecido y puedan dar falsos positivos y así que el trabajo que se hace con el cebo sea trasladable a una persona. “No es lo mismo detectar droga o explosivos, que son sustancias ajenas, que un olor que sale del humano y que puede verse modificado por la dieta, jabones o desodorantes”, observa.
“No se trata de llenar los espacios públicos de perros detectores. Todavía no ”
“Si se consigue descubrir un olor diana se abren otros escenarios”
IOSU MÉNDEZ Instructor canino de Altsasu