El peor césped posible

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, parece ansioso por pasar a la historia por su costumbre de tomar decisiones erróneas en cada gran ocasión que se le presenta. Lo mismo echa al seleccionador (Lopetegui) a dos días del debut en un Mundial que se lleva la Supercopa a una monarquía feudal (Arabia Saudí es la 159ª de 167 países en el Índice de Democracia), o elige como sede de La Roja en la Eurocopa un estadio que perjudica... a La Roja. El horrible estado del césped de La Cartuja de Sevilla causó el enfado de los jugadores, y Luis Enrique lo admitió con una sonrisa (para quitarle hierro al asunto).

Ese césped ha sido una bendición para los rivales de España en la primera fase, porque perjudica mucho su tiki-taka habitual. No nos cabe duda: si Rubiales presidiera la Federación de Tenis, sería capaz de ponerle a Nadal a jugar en pista dura en la Copa Davis. ●