Dos muertos en el primer atentado tras la salida de EEUU de Afganistán
Indignación contra los talibanes por permitir a los niños e impedir a las niñas regresar a las aulas de secundaria
KABUL – Al menos dos personas murieron y otras 19 resultaron heridas ayer en el este de Afganistán, en el primer gran atentado desde que las tropas estadounidenses abandonaron el país poco antes de la medianoche del 31 de agosto. El atentado con bomba se produjo por la mañana en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar. Entre las víctimas, solo tres de los heridos son civiles y el resto son combatientes talibanes desplegados en la ciudad para mantener la seguridad.
Poco antes de ese atentando en Jalalabad se produjo otra explosión en Kabul, cuando fue detonada una bomba magnética adherida a un vehículo privado en el este de la capital, explicó un oficial de Policía de los talibanes, Qari Rashid.
Se trata aparentemente de las primeras explosiones de envergadura con víctimas que se producen en Afganistán desde que los talibanes tomaron el control total del país con la retirada de las tropas estadounidenses poco antes de la medianoche del 31 de agosto.
Nangarhar se ha mantenido como la principal zona de operaciones en Afganistán del grupo yihadista Estado Islámico (EI), donde durante los últimos años ha habido numerosos enfrentamientos entre sus combatientes, los talibanes y las tropas afganas y extranjeras.
Por otra parte, las muestras de indignación se repitieron en Afganistán después de que los talibanes decidieran que solo los varones regresarían ayer a las aulas de secundaria tras un mes cerradas, mientras las estudiantes deberán permanecer en casa, en un nuevo gesto de los radicales islamistas contra los derechos femeninos. Los talibanes, por su parte, se excusan diciendo que están preparando un entorno adecuado para las niñas.