‘Una historia de policías’: ¿realidad?, ¿ficción?
El mexicano Alonso Ruizpalacios presenta en el Zinemaldia su última obra, sobre la policía de su país
DONOSTIA – Es tan documental como ficción y desde su original estructura narrativa, Una historia de policías busca hacer reflexionar a los espectadores del Zinemaldia sobre la policía y la corrupción, pero también sobre la humanidad que hay detrás de cada uniforme.
El mexicano Alonso Ruizpalacios se llevó un premio en la Berlinale por la contribución artística de una película que destila verdad en cada fotograma, aunque deje instalada la duda de qué es real y qué ficción en la historia, que compite en la sección Horizontes Latinos.
“Empezó siendo un documental clásico” porque “tras el sexenio desastroso con Enrique Peña Nieto” a Ruizpalacios no le apetecía hacer una película que fuera puro entretenimiento, explica a Efe el realizador de películas como su premiada ópera prima, Güeros (2014), que fue la vencedora del Horizontes Latinos de aquel año.
Con su idea en la cabeza, se unió a las productoras Daniela Alatorre y Elena Fortes, especializadas en documentales, y empezaron a dar forma a la idea de contar una historia sobre la crisis de la impunidad en el estado mexicano de Morelos, punto de partida que terminó en Una historia de policías.
El filme cuenta la historia de una pareja de policías, Teresa y Montoya, que entran en el cuerpo por tradición familiar y que en medio del dominio asfixiante del sistema, solo encuentran refugio en su relación amorosa.
Pero en realidad Teresa y Montoya son Mónica del Carmen y Raúl Briones, que han formado parte de un proyecto peculiar de Ruizpalacios, porque entraron en la academia de policía y cuentan su experiencia en la película, en la que van cambiando de nombre y personalidad según evoluciona la historia.
“El juego con los límites del documental y la ficción se convirtió en una de las fortalezas de la película”, reconoce Ruizapalacios.
Una forma de trabajar que Briones conoce bien, porque es compañero de Ruizpalacios en una compañía teatral, Todas las fiestas de mañana, y conoce bien sus locuras.–
Cuenta la historia de dos policías que entran en el cuerpo por tradición familiar y solo encuentran refugio en su amor