Navarra inicia los trámites para una Ley de lucha contra el Racismo
Las conclusiones de la fase de diagnóstico del proyecto están a punto de concluir
PAMPLONA – El Gobierno de Navarra ha comenzado los trámites para que la Comunidad Foral cuente con una Ley de lucha contra el Racismo y la Xenofobia. El consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, ha firmado la orden foral por la que se inicia el procedimiento de elaboración del proyecto de ley que pretende dotar a Navarra de un marco normativo foral adecuado, que ofrezca un sistema de protección real y que complemente las medidas adoptadas en el Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia en Navarra 20212026, actualmente en proceso de redacción.
La fase de diagnóstico del Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia está a punto de concluir, sus conclusiones se presentarán este otoño y será a final de año cuando se presente un documento que “va a ser una hoja de ruta esencial en la búsqueda de la convivencia y en la lucha contra cualquier discriminación por motivos racistas o xenófobos, según la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruíz de Irízar.
Respecto a la citada ley, apunta en un comunicado que dotará a la Comunidad Foral “de los instrumentos más adecuados para el cumplimiento de los fines del Plan”.
Tanto el Plan de Lucha contra el Racismo y la Xenofobia como este proyecto de Ley Foral responden a lo señalado en el acuerdo programático para la consecución de una legislatura de convivencia, igualitaria, innovadora y progresista 2019-2023. En él se establecía, como uno de los principales vectores de la acción legislativa y de gobierno, la lucha contra las desigualdades, la igualdad y la convivencia de la pluralidad de la sociedad navarra como.
En dicho acuerdo programático, se señalaba también, como uno de sus diez ejes claves de acción, la apuesta por los valores de paz, memoria, convivencia y deslegitimación de la violencia, así como la reivindicación de la pluralidad de la Comunidad foral como valor de progreso. También se rechazaba “toda forma y acción de machismo, racismo, nofobia, homofobia y cualquier otra forma de discriminación”.
Los principios inspiradores del acuerdo de legislatura tienen en cuenta que la discriminación racista y xenófoba son una realidad, incluso a pesar de que, en ocasiones, las situaciones de discriminación no se denuncian. Al respecto Ruiz de Irízar destacó que “existen encuestas en el ámbito europeo, como la de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que nos indican que un 3% de las personas encuestadas declararon haber sufrido violencia racista durante el año anterior; y el porcentaje se eleva al 24% cuando hablamos de padecer acoso racista”.