“Kebenko seguirá siendo un referente si hay relevo”
La asociación cultural se formó en 1995-96 para impulsar en el valle un proyecto euskaldun
BURGUI/BURGI – Para conmemorar los 25 años del Uskararen Eguna se ha editado una revista que recoge lo más significativo de cada edición. La fiesta ha dado tres vueltas completas al valle y está en su cuarta. Cada año coge el testigo uno de los 7 pueblos, se forman las comisiones y lo dan todo. Siempre al amparo de Kebenko, la asociación cultural que impulsó la jornada reivindicativa entre los años 1995 y 1996 convirtiendo el Día del
Valle en el reivindicativo Uskararen Eguna.
“En los años 90 el panorama era desolador. Entonces, nos juntamos un grupo activo de euskaltzales, decididos a impulsar un proyecto de euskera en el valle. Le llamamos Kebenko (de aquí, en uskara roncalés)porque entre sus objetivos estaba recuperar nuestra memoria histórica y nuestro dialecto”, recuerda Koldo Viñuales, motor y miembro desde entonces.
Y fueron más allá, a crear un sustrato cultural en relación a la lengua con un ciclo anual formado por el propio Uskararen Eguna de mayo, la Marcha de las Espartinas ( jóvenes mujeres roncalesas euskaldunas trabajadoras en las fábricas de Maule) y un otoño cultural de teatro, música y charlas en euskera. Cuentan en su haber con la edición de una revista, el Erronkari Kantuz(publicaron 120 cantos populares ) y un concurso de cuentos. “Se trataba de ir popularizando nuestro folklore”, sintetiza.
KOLDO VIÑUALES GALÉ
Kebenko y el euskalgune de Roncal han sido fundamentales para aglutinar y seguir trabajando en múltiples facetas. “La ayuda del servicio de Euskera y el modelo D han empujado hacia el cambio, asegura Viñuales.
“El euskera ha dejado de ser un rescoldo, la juventud lo ha estudiado y lo domina. Pero nos sigue faltando el segundo paso, sacarlo a la calle. Esto requiere un esfuerzo constante para que el euskera reviva”, declara.
Como profesor que fue, Koldo Viñuales no obvia en esta lucha el papel de la Administración. “Saldremos adelante en la medida que lo valore la Administración como cultura que es, al margen de la ideología. Hay que hacerlo útil y dar ejemplo . Ponerse en modo euskera, seguir la invitación del logo burgiarra, Txipaaldatu”, sugiere.
Hoy son 25 ediciones, 25 logotipos con sus mensajes y un gran trabajo detrás para recuperar lo que ha sido suyo, uskara roncalés y para practicar la lengua de Euskal Herria. “Para que Kebenko siga siendo un referente hace falta relevo,darle un nuevo y joven empujón. Crear una junta de 7 miembros, con una persona de cada pueblo, y sentir ese Uskarakxuntatan Gutu, que el euskera nos une”.–
“El euskera revivirá si se habla en las calles y lo valora la Administración”