El Supremo británico prohíbe a Escocia convocar el referéndum independentista
La ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, convertirá las próximas generales en una consulta “de facto”
El Parlamento escocés tiene una representación proindependencia mayoritaria tras las pasadas elecciones autonómicas celebradas en mayo de 2021, con un Gobierno de coalición entre el SNP y los Verdes, también independentistas. Los sondeos muestran una sociedad dividida e indecisa: un 49% votaría ahora a favor de la independencia y un 51% en contra en un hipotético referéndum, que el Gobierno regional ambicionaba organizar el 19 de octubre de 2023.
“Se cierra una ruta para Escocia, pero en una democracia nuestra voz no será silenciada”
LONDRES
– El Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó ayer que el Parlamento de Escocia no tiene competencias para convocar un referéndum de independencia consultivo sin el consentimiento del Gobierno de Londres, al entender que se trata de “asuntos reservados al Parlamento británico, como la Unión entre Escocia e Inglaterra”. Así lo indicó ayer el magistrado Robert Reed al exponer el veredicto alcanzado por los cinco jueces que en octubre escucharon los argumentos de Edimburgo y Londres, puntualizando que se trata de “un dictamen unánime, al que se ha dado prioridad”.
El juez recalcó que el veredicto “redunda en el interés público” y que “no se trata de una decisión política” sobre la independencia. En su exposición, consideró que el efecto de un referéndum, aunque no tuviese como repercusión directa la independencia, “no está restringido a sus consecuencias legales, sino que puede incluir sus consecuencias prácticas”.
“Esta corte concluye de manera unánime que el propuesto proyecto de ley está relacionado con los asuntos reservados” y que, según esto, el Parlamento escocés “no tiene potestad para legislar sobre un referéndum de independencia de Escocia”.
El Supremo entiende que la consulta que el Gobierno de Nicola Sturgeon quiere celebrar el 19 de octubre de 2023 “tendría consecuencias políticas importantes”, y, por lo tanto, “reforzaría o debilitaría la fortaleza democrática de la Unión y apoyaría o socavaría las credenciales democráticas” de la causa independentista.
Al detallar la posición del Supremo, el juez recordó que el gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP) había aludido al derecho de autodeterminación y a la legislación internacional para defender su caso. En este sentido, rechazó los argumentos presentados por el SNP, al entender que ese derecho solo puede ser invocado en excolonias o por pueblos que son oprimidos por la ocupación de una fuerza extranjera.
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Tras conocerse el dictamen el Supremo británico, la ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, afirmó que “las próximas elecciones generales del Reino Unido serán un referéndum de facto”. En un acto del Partido Nacional Escocés (SNP),
Sturgeon pidió a la ejecutiva de su formación que convoque un congreso especial para abordar cómo las próximas generales, previstas para finales de 2024 o comienzos de 2025, pueden convertirse en ese plebiscito que desean.
La política nacionalista confesó sentirse “decepcionada” ante el juicio emitido por la más alta instancia judicial del Reino Unido, a la vez que afirmó que “respeta la resolución” de que el Parlamento de Escocia carece de prerrogativas para legislar sobre un referéndum dentro de su actual marco legal.
“El Tribunal Supremo sólo interpreta la ley”, dijo Sturgeon sin culpar a los jueces, ya que, prosiguió, “esto es asunto de los legisladores británicos”: “La Unión ya no puede ser descrita como voluntaria, nunca más’’. Pese a ello, la ministra principal de Escocia volvió a tender la mano “a conseguir un acuerdo, para que se ajuste a la legalidad y se respete también el derecho de los escoceses”.
Por su parte, el líder del Partido Laborista escocés, Anas Sarwar, consideró que “el Tribunal Supremo ha sido claro en su respuesta” y que por ello “es hora de centrarse en los problemas que afronta Escocia”.
POSICIÓN DE SUNAK
Al otro lado de la balanza, el premier de Reino Unido, Rishi Sunak, afirmó que su Gobierno respeta el “claro y definitivo dictamen” del Supremo y abogó por trabajar conjuntamente con Sturgeon.
NICOLA STURGEON
Ministra principal de Escocia
“Respetamos el claro y definitivo dictamen del Supremo; trabajaremos por el futuro de Escocia”
RISHI SUNAK
Primer ministro de Reino Unido
En la sesión de control al jefe del Ejecutivo en la Cámara de los Comunes, marcada por el veredicto emitido horas antes por la máxima autoridad judicial del país, el diputado del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Ian Blackford planteó la cuestión al primer ministro conservador, a quien acusó de “bloquear” de manera continuada la celebración de un plebiscito.
Sunak respondió que su Ejecutivo “respeta el claro y definitivo dictamen del Tribunal Supremo” al tiempo que indicó que “los escoceses quieren que sigamos trabajando sobre los desafíos que afrontamos de manera conjunta”, como la economía, el respaldo al sistema público sanitario (NHS) o la situación en Ucrania. “Y esto –subrayó– es lo que hará este Gobierno”.
El dirigente conservador insistió en que el Gobierno escocés cuenta ya con una de “las Asambleas autónomas más poderosas del mundo” y reiteró que él seguirá trabajando con la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, “para cumplir con los escoceses” en materia de crecimiento o financiación para los servicios públicos.