Cruz Roja atendió en Navarra a 692 víctimas de violencia machista en el último año
Muestra su preocupación ante la negación de la existencia de la violencia que se ejerce hacia las mujeres
PAMPLONA
– Cerca de 61.000 mujeres, 692 en Navarra, necesitaron en 2021 la atención especializada de Cruz Roja, junto a sus hijos e hijas, a través del programa Mujeres en dificultad social. Cruz Roja y Cruz Roja Juventud mostraron su preocupación ante “la negación de la existencia de la violencia que se ejerce contra las mujeres, especialmente entre la población joven” y advirtieron de que, desde el año 2019, ha aumentado “notablemente” el porcentaje de chicos jóvenes que manifiestan que la violencia de género “no existe”. Según los datos de la entidad, el 20% de los chicos jóvenes creen que la violencia de género es un “invento ideológico”, frente al 12% prepandémico. Además, aumenta la opinión de que la violencia “es inevitable, es habitual, y si es de poca intensidad, no supone un problema”.
Ante estas conclusiones, Paula Rivarés, directora de Cruz Roja Juventud, señaló en una nota que “el discurso de odio presente en la sociedad en los últimos años ha permeado también en las personas jóvenes. La violencia machista no se cuestiona y es algo que debe entender toda la población para poder seguir construyendo una sociedad más justa y equitativa y recorrer el camino que nos falta para conseguir una igualdad plena”.
No obstante, un 72,9% de lo jóvenes consideran que las desigualdades de género en España “son grandes” o “muy grandes”, mientras que entre los hombres adultos los porcentajes se reducen al 42,6%.
La entidad lanzó este año la campaña No desvíes la mirada, la violencia no se cuestiona que pone de manifiesto que “no sólo es considerada violencia machista aquella que supone un daño físico, sino cualquier forma de violencia ejercida contra las mujeres, entre las que podemos destacar la psicológica o económica, violencias más sutiles y normalizadas”. Cruz Roja destacó que “la vulnerabilidad social se ha acrecentado en el contexto generado por la pandemia de la COVID-19, especialmente entre las mujeres que muestran peores indicadores de salud, empleo, e ingresos, destacando la reproducción de roles de género en lo que respecta a los cuidados y el incremento de la violencia”.