La Cámara aprueba también el impuesto a la banca y las energéticas
El PNV se abstiene sobre el nuevo gravamen por sus “deficiencias técnicas”, que lo hacen “vulnerable” a recursos
MADRID
– Más allá del visto bueno presupuestario y de la reforma de la sedición, la Cámara baja acordó ayer también poner en marcha el nuevo impuesto extraordinario y temporal a la banca, a las grandes empresas y a los ricos.
Este nuevo gravamen, que en principio será temporal aunque se analizará después si hacerlo definitivo, salió adelante con los grupos del Gobierno y los socios habituales salvo el PNV que, aunque comparte la medida, aprecia “deficiencias técnicas” que la hacen vulnerable ante posibles recursos en tribunales.
Según explicó el Grupo Vasco, apoyan la necesidad de que las empresas que están obteniendo beneficios extraordinarios “arrimen el hombro” y se repartan los esfuerzos derivados de la crisis para que “no recaigan exclusivamente sobre la ciudadanía, mucho menos sobre los colectivos más vulnerables”.
Sin embargo, los jeltzales no comparten la fórmula escogida para ello, ya que existen “deficiencias técnicas” que hacen que esta iniciativa sea “muy vulnerable frente a posibles recursos”, además de que su planteamiento “puede ralentizar inversiones en transición ecológica”. Por todo ello, el PNV optó finalmente por la abstención.
A lo largo de las últimas semanas, la proposición de ley aprobada ayer ha sufrido diferentes modificaciones con respecto a la redacción original. Uno de los principales cambios se ha producido en torno al gravamen del 4,8% a los intereses y comisiones de la banca, ya que se incluyó una enmienda del PNV para que el tributo afecte a la actividad que los bancos desarrollen en el Estado español.
En lo referido al gravamen energético, en la comisión se acordó que de la facturación objeto del impuesto se excluirían los ingresos derivados de las actividades reguladas. De este modo, quedó modificado el texto original para que la medida no afecte a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado.
Además, se incluyen en la exoneración los ingresos regulados de las redes de transporte y distribución de electricidad y gas natural y, en el caso de generación con retribución regulada y retribución adicional en los territorios no peninsulares, todos lo ingresos de las instalaciones.