Diario de Noticias (Spain)

BRASIL CONVENCE EN SU PRIMER COMBATE

GRUPO G JUEGA DE MENOS A MÁS ANTE LA DEFENSIVA SERBIA Y RESUELVE CON EL DOBLETE DE RICHARLISO­N

- ✎ Manuel Sánchez Gómez

BRASIL

Alisson; Danilo, Silva, Marquinhos, Alex Sandro, Casemiro, Paquetá (Fred, m.75); Vinícius (Rodrygo, m.76), Raphinha, Neymar (Antony, m.79); y Richarliso­n (Jesús, m.79).

V.milinkovic-savic; Zivkovic (Radonjic, m.57), Milenkovic, Velkovic, Pavlovic, Mladenovic (Vlahovic, m.66); Lukic (Lazovic, m.66), Gudelj (Ilic, m.57); Milinkovic-savic, Tadic y Mitrovic (Maksimovic, m.83).

1-0, m.62: Richarliso­n. 2-0, m.73: Richarliso­n.

SERBIA Goles Árbitro

Alireza Faghani (IRA). Amonestó a los serbios Pavlovic (m.7) y Gudelj (m.49).

Lusail Stadium de Doha

Estadio DOHA

– Control con la izquierda, se para el tiempo y Richarliso­n hace una semichilen­a y empala la pelota con la diestra. El brasileño, con dos destellos de calidad y uno de los goles del Mundial, desbarató a una Serbia trabajada y muy defensiva, y pone a la Canarinha al ritmo de las mejores (2-0).

El delantero del Tottenham Hotspur desatascó un partido que comenzaba a pintar feo para los de Tite, ante una Serbia metida atrás. Hasta que Richarliso­n, con la ayuda de Neymar y Vinícius, firmó un doblete de delantero centro y plasticida­d. Un gol de empujarla y otro de genio.

La favorita, la que busca la sexta estrella, sale contenta del estadio Lusail con los tres puntos, pero no fue sencillo. Le costó a Brasil meter mano al partido. De hecho, la primera parte fue de las más insípidas de esta primera jornada de la Copa del Mundo. El Lusail Stadium, con capacidad para 80.000 espectador­es, tuvo la suerte de que una de las aficiones era la brasileira, que pintó de color unos 45 minutos para olvidar.

Sobre todo para Vinícius, al que Tite le dio la confianza de la titularida­d y éste respondió con dos mano a mano fallados. El primero por falta de velocidad y el segundo porque no supo cómo definir. Tampoco le fueron mucho mejor las cosas a Raphinha por la banda derecha. El del Barcelona, tras un pase extraordin­ario de Paquetá, tiró al muñeco, desbaratan­do otra jugada de gol.

Y no sería la peor de Raphinha, que nada más salir del descanso le robó la cartera a un defensa serbio y volvió a encarar a Milinkovic-savic. Con opciones claras de pase y de tiro, decidió de la peor forma. Otro tiro inofensivo al centro. Su cara era un poema. “¿Cómo he podido fallar esto?”.

El ritmo de partido ya era diferente, porque a Brasil le entraron las prisas. Era la favorita y no podía pegársela nada más empezar. Y ante los nervios, pelota a Neymar. El 10 estaba intermiten­te, con algún destello como un gol olímpico que casi clava en la primera parte, pero su momento tenía que llegar.

Tras un disparo al palo de Alex Sandro, atrevido, a Neymar le dio por jugar. Cogió una pelota en la frontal y empezó el baile. Entre tres consiguió esconder el balón hasta dentro del área. El último control se le marchó, pero ese baile no era solo de uno. Vinícius, al ver el balón suelto, disparó, sin pensárselo, y Milinkovic-savic exhibió sus reflejos. La pelota quedó blanda y Richarliso­n, a trompicone­s, la empujó.

Se formó una piña de brasileños en el córner, enfrente de la parroquia Canarinha. Menudo respiro para ellos. Con más aire y más espacios, la velocidad y el ataque de Brasil salió a relucir, y también la magia.

Vinícius, en otra cabalgada, sacó un pase con el exterior y conectó en el área con Richarliso­n. El brasileño se volvió loco. Elevó la pelota con la zurda y se estiró para firmar un golazo. con la diestra. Euforia. La fiesta ya estaba completa y los brasileños, otra vez en piña, bailaban y cantaban.

La nota agridulce la dejó Neymar, que se retiró tocado a 10 minutos del final. Queda saber si fue por precaución o porque el futbolista del Paris Saint Germain tiene algo más grave.

Los tres puntos dejan a Brasil líder del Grupo G, empatada con Suiza, que venció a Camerún, pero con mejor diferencia de goles.

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Foto: Efe La acrobacia con la que Richarliso­n marcó su segundo gol.

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