Una supervivencia para contar como lección
ANA DELGADO Y ELENA MALAGUILLA, NAVARRAS SUPERVIVIENTES DE VIOLENCIA MACHISTA, CUENTAN SU HISTORIA EN EL IES ZIZUR BHI
na de cada tres mujeres sufre violencia de género. Desde 2003 hasta ahora, son 1.171 las mujeres que han sido asesinadas por agresiones machistas en el conjunto del país. La violencia machista se ha convertido en un problema de primer orden en el Estado, y la lucha por la igualdad continúa. El testimonio de víctimas es el mejor espejo en el que se puedan visualizar las agresiones de este tipo, y por ese motivo el IES Zizur BHI se vistió ayer de morado para conmemorar el Día Internacional de Erradicación de Violencia hacia las Mujeres.
Con el fin de superar los roles de género y avanzar hacia la igualdad, el vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, expresó que “es importante que desde las aulas se impulse el pensamiento crítico”. Asimismo, el consejero de Educación, Carlos Gimeno, quiso recordar el asesinato de Sara Pina, profesora de un colegio público de Castejón. “Su pareja le quitó lo más valioso que tenía: su vida. También le quitó sus sueños, sus ilusiones, todo. Ella fue la primera víctima de violencia machista en nuestra comunidad en 2022. Quiero recordar que la violencia machista es una vulneración de los derechos humanos”, señaló Gimeno con tristeza.
Patxi Ozkoidi, director del centro escolar, puso el foco en el papel de la educación a favor de la igualdad: “El IES Zizur entiende que tiene que atender a su comunidad educativa desde un punto integral con una formación imprescindible a su alumnado. Llevamos mucho tiempo trabajando en la igualdad”, detalló.
UEn el acto participaron Ana Delgado y Elena Malaguilla, dos supervivientes de violencia machista. Sus testimonios contribuyeron a ponerle rostro y nombre a dos de los tantos casos de agresiones que se dan a diario. Sus palabras estuvieron especialmente enfocadas en los jóvenes, para transmitirles que “las
TESTIMONIOS Un reportaje de
acciones tiene muchísima importancia en la juventud”, y por eso es necesario “saber reconocer las señales de violencia”, indicaron ambas. Delgado añadió que es de vital relevancia concienciar y visibilizar este problema estructural a las nuevas generaciones, y dirigiéndose al alumnado, resumió que “con vuestro compromiso
Fotografía
podéis ser ejemplo del cambio en nuestra sociedad”.
Delgado está a la espera del juicio que marcará un antes y un después en su vida. “Yo salía con una persona normal. Él tenía su trabajo, sus amigos, su vida. Pero era muy narcisista y se lo quería llevar todo a su terreno. La mañana del 20 de febrero de 2021 pensé que me iba a morir”, relató con la voz temblorosa.
También Elena Malaguilla narró su historia, mientras los alumnos del IES Zizur BHI la escuchaban con el corazón encogido. La primera paliza la recibió hace 14 años, y ese fue el detonante para decir “basta” a la violencia. “Al pasar los años ha sido cuando he empezado a darme cuenta de que algo fallaba. En una relación de maltrato una se va empequeñeciendo. Antes de que llegara el maltrato físico había un maltrato psicológico, y a mí me daba mucha vergüenza contar lo que me sucedía. A las mujeres se nos controla a través de la culpa y la vergüenza”, manifestó. Finalmente, Malaguilla animó al alumnado a apoyarse en sus familiares e instituciones.
Los alumnos Aïcha Abahli y Aimar Remesar compartieron una reflexión feminista, refiriéndose a la violencia que no se ve, pero existe. “La violencia hacia las mujeres no solo es física y es importante visibilizar esas otras violencias para que se dejen de normalizar. Para terminar con la violencia de género, lo primero que hay que hacer es reconocerla”, puntualizaron.
Al finalizar la charla, varios jóvenes se ofrecieron a dar su opinión. Entre ellos, June Núñez, de 17 años, señaló que se siente “identificada con algunas de las cosas que han dicho”, sobre todo con comentarios que se escuchan “diariamente”. Cabizbaja, añadió que “no nos damos cuenta de la importancia que tiene todo esto. Conozco a amigas a las que les han tocado el culo en la discoteca y les han dicho cosas desagradables”. Adrián Rodríguez apuntó que “los chicos no nos damos cuenta de cómo somos. Entre colegas estamos de risas pero luego te sientes un poco mal, nos damos cuenta de que no debemos hacer algunos comentarios. Al estar tan normalizado no eres consciente hasta que te pones a pensarlo”. Iker Monreal añadió que “tenemos que respetar más entre todos. Está en la mano de los jóvenes contribuir a que la violencia machista deje de existir”.
A modo de conclusión, Eva Istúriz, directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, destacó que “la violencia machista es el único delito en el que se cuestiona a la víctima”.●