EL BETI ONAK PLANTA CARA
DIVISIÓN DE HONOR PIERDE EN CASA DEL LÍDER ROCASA, INVICTO EN LA LIGA, PERO DA UNA GRAN IMAGEN
– Gran partido sin premio para un Gurpea Beti Onak Azparren Gestión que durante muchos minutos gobernó el marcador en el feudo del líder, pero que al final terminaría cediendo ante un gran Rocasa Gran Canaria que, sin embargo, no pudo relajarse en ningún momento.
Encajar un parcial inicial de 2-0 no era la mejor salida a la pista en su visita a tierras canarias ante el líder invicto, pero las navarras si algo demostraron ayer fue carácter y empataron el resultado por la vía rápida demostrando ambición y verticalidad. El Rocasa se hizo entonces más fuerte en defensa y mantuvo la iniciativa en el marcador gracias a su calidad en ataque, pero el Beti Onak seguía a un ritmo muy alto en su retaguardia y en ataque no le importaba elaborar largo sin apenas pelear en la línea de seis metros, pues encontró las fisuras de la 6/0 local. Y tan pronto Paula García de Locay se elevaba para soltar un cañonazo directo a la red que significaba un nuevo empate como al poco conseguía encontrar el extremo libre para que Natalia Montilla, con dos goles seguidos de muy parecida factura, diera la primera ventaja a las navarras (4-6, m.10).
Esa renta la ampliaría más tarde Kassia César a dos, con un juego en el que las navarras rozaban el pasivo no pocas veces, pero el Rocasa no sabía como meterle mano a su rival cuando atacaba en estático.
Las de Miguel Etxeberria no rebajaron su nivel competitivo en ningún momento y acabaron por irse al descanso con un empate a 13.
El Gurpea comenzó la segunda mitad anotando para mantener la ventaja, aunque en el m.6 las canarias le dieron la vuelta a la tortilla tras muchos minutos a remolque (16-15). El líder de la competición volvía a tomar el mando y eso parecía decisivo, pero el conjunto navarro se mantuvo firme y siguió peleando su suerte con muy buen juego y una actitud digna de elogio.
El Rocasa, con más recursos, pudo abrir brecha mediada la primera mitad (24-20), exhibiendo su solidez defensiva. A falta de cuatro minutos, el marcador ya reflejaba un 26-21 y aunque las de Villava pelearon e incluso llegaron a malgastar una contra sin oposición, el líder del grupo terminó por imponer su ley.